jueves, 9 de abril de 2009

LA MEDIUM MÁS FAMOSA DE EUROPA (PRESENTACIÓN)

ÁNGELA GHISLERY
José R. Delfín

Aquí, en el Ateneo, dentro de unos momentos se hablará de un tema que aparentemente, roza la frontera de lo irracional: El contacto con seres del más allá; la comunicación con los espíritus de seres que físicamente no están entre nosotros. Personas que, como solemos decir, han muerto.

Y digo que “roza la frontera de lo irracional, porque la creencia en los Espíritus y en sus manifestaciones, no es una concepción aislada, ni el producto de un sistema, ya que si fuera así SI cabría la sospecha, con alguna apariencia de razón, de algo que se podría afirmar que es una ilusión.

Pero, ¿por qué la creencia en el más allá se encuentra tan viva entre todos los pueblos, antiguos y modernos, y en los llamados “libros santos” de todas las religiones conocidas? La respuesta es fácil: El ser humano siempre se siente atraído por todo lo maravilloso, lo que llamamos sobrenatural, por el simple hecho de desconocer la acción que lo produce. Y por esa misma razón los detractores -que los hay- NUNCA han podido probar que la existencia de los espíritus y sus manifestaciones son contrarias a las leyes de la naturaleza, pues, como todos Vdes. saben, “algo” no esté científicamente probado no quiere decir que no sea posible.
Como ejemplo debe bastarnos con el descubrimiento que realizó el físico cuántico japonés Sin-Itiro Tomonaga, quien recibió el premio Nobel por su trabajo en electrodinámica cuántica, y que demostraba que, efectivamente, un sólido SI puede atravesar otro sólido sin que ninguno de los dos se deterioren. O lo que es lo mismo: Que, gracias a los conocimientos actuales, sabemos que las apariciones de cualquier tipo de sólido de las que se hablan en parapsicología (MATERIALIZACIONES), científicamente SI es posible.

Podríamos decir, parafraseando a Pirandello, que “A cada cual su verdad”, pues cada uno de nosotros tenemos una estructura mental y por lo tanto cada uno de nosotros concebimos el Universo de una manera diferente… Es evidente que la visión que un pez pueda tener del mundo desde su acuario, no tiene punto de comparación con la visión propia de un sabio; y si nos colocamos en el plano social, debemos confesar que el mundo concebido por un acaudalado burgués es muy diferente del mundo del artista, del campesino o del obrero.
Posiblemente sea ésta noción de los planos, cada uno de los cuales tiene sus propias leyes subordinadas a las del plano superior, la que “NOS SEPARE” de esta otra realidad que es la del mundo de los espíritus.

Por otra parte, los fenómenos de movimientos sin contactos y de materializaciónes ectoplásmicas o de espíritus, al igual que los de videncia y de premonición, fueron siempre conocidos y atribuidos en las épocas antiguas o bien a Dios, o bien al Demonio, según los casos, y ya en nuestros tiempos a la surpechería, empezaron a ser objeto de un estudio atento desde finales del siglo XIX. Fue entonces cuando cierto número de investigadores –el físico Crooks, el fisiólogo Charles Richet, y los doctores Geley y Osty, entre otros, parecen haber demostrado la realidad de estos fenómenos, todavía discutidos en nuestros días. Para llevar a buen término sus investigaciones, estos sabios tuvieron la suerte de disponer de médiums particularmente dotados. Home, que vivió desde 1.833 hasta 1.836, trabajó largo tiempo bajo el control de Crooks; el polaco Gusik (1876-1928) fue estudiado, entre otros, por los doctores Geley y Osty, lo mismo que Kluski (1874-1944), que también era polaco. Los mismos investigadores prosiguieron su trabajo con la famosísima –dentro del mundo de lo paranormal- Eusapia Palladino (1854-1918).
Esta mujer, siciliana de nacimiento, tenía unas dotes tan extraordinarias que, en su época, provocó las más numerosas y controvertidas opiniones. Fue considerada por muchos como la médium más famosa y la más investigada de fines del siglo XIX y principios del siglo XX, por la institución francesa Institut Gènèral Psychologique, durante los años 1905, 1906 y 1907, en un total de 43 sesiones. No se posee la lista completa de los investigadores, pero figuraban entre ellos Charles Richet, Pierre y Marie Curie, Henri Bergson, Jean Baptiste Perrin, G. Charpentier y Debierne, rector de la Sorbona , entre otros.

Señala una étapa importante en la historia de la investigación, porque fue la primera médium utilizada en los fenómenos físicos por gran número de eminentes personalidades de la ciencia.
Ningún médium ha sido más rígidamente tratado que ella, y la inmensa mayoría de los que la estudiaron, dijeron que su mediumnidad era realmente excepcional.
Obviamente se investigaron a más médiums, y aunque cada uno de los estudiados presentaron características personales, como es lógico, en el ejercicio de sus facultades todos ellos provocaron las mismas series de fenómenos:
Desplazamiento de objetos sin contacto físico, ruidos, materializaciones, ejercían la escritura automática, y algunos de ellos también hacían posible el paso de objetos a través de los tabiques.

Hay una conocida anécdota referente al medium Home:

Se dice que uno de sus amigos tuvo que pernoctar en la misma habitación que él y Home le dijo:
“Sobre todo, no te asustes si ves a alguien en el cuarto. No puedo impedir el provocar apariciones.” Y, en efecto, por la madrugada el amigo vio la forma de un ser humano cerca de la cama del médium. Al interrogar a Home al día siguiente, este respondió sin asombrarse: “¿El fantasma? ¡Ah, si! ¡Era mi mujer!”… Obviamente su mujer había muerto hacía muchos años.

Tal vez sería conveniente que nos preguntasemos cual es la verdadera causa de que en la actualidad no se investiguen los llamados fenómenos espiritistas… ¿Acaso no lo cree conveniente alguna determinada institución, ya sea esta científica o religiosa? O, por el contrario, ¿existen pruebas de que SI es posible la conexión entre el mundo espiritual y el físico pero, por razones que se nos escapan, NO ES CONVENIENTE darlo a conocer?

Tal vez algún día lo sepamos.

Hoy tenemos entre nosotros a una de las mejores y más fiables mediums “mecánicas” de Europa: La española Angela Ghilery.

Como supongo que algunos de Vds. Tal vez no estén muy al corriente sobre este tipo de mediunidad, les diré que se ponen el lápiz o bolígrafo en la mano, sosteniéndolo lo más ligeramente posible, aunque hay veces en las cuales el lápiz o bolígrafo es a menudo lanzado a lo lejos con fuerza, o la mano se agita convulsivamente y golpea coléricamente la mesa, a pesar de ello el médium se muestre tranquilo. Esos efectos suelen producirlos los llamados espíritus burlones o imperfectos, puesto que los espíritus superiores se muestran sosegados y pacíficos.

Aunque Allán Kardec -reconocido como “el padre del espiritismo moderno-, en el más famoso de sus libros, “El libro de los Espíritus”, que es un libro que se podría considerar, comparativamente, como “la Biblia” del mundo espiritista, dice en los versículos 107 al 111, correspondientes al capítulo primero del libro II, que a los espíritus que podemos denominar como buenos se les puede dividir en cuatro grupos principales:

Los ESPÍRITUS BENÉVOLOS, cuya cualidad dominante es la bondad.

Los ESPÍRITUS SABIOS, siendo lo que principalmente distingue a este tipo de espíritu la extensión de sus conocimientos y que se ocupan menos de las cuestiones morales que de las científicas, pero solo consideran la ciencia utilitariamente y no obedecen al hacerlo a ninguna de las pasiones propias de los espíritus imperfectos.

Los ESPÍRITUS PRUDENTES, que son aquellos en los cuales las cualidades morales son el carácter que los distingues y

Los ESPÍRITUS SUPERIORES, que son los que reúnen la ciencia, la prudencia y la bondad. Se comunican voluntariamente con las personas que de buena fe buscan la verdad, pero que se separan de aquellas otras personas a las que solo mueve la curiosidad, o a las que siendo muy materiales se retraen de hacer el bien a los demás.
También nos habla de los espíritus maléficos e imperfectos, como es lógico, pero pienso que los que nos importa ahora son aquellos que pueden beneficiar en algo a las personas.

PERO ENTREMOS EN LA ESCRITURA AUTOMÁTICA:

Cuando el espíritu obra directamente sobre la mano, le da a ésta un impulso totalmente independiente de la voluntad. La mano escribe sin interrupción y a pesar del médium cuando el espíritu tiene algo que decir, deteniéndose cuando ha terminado.
Normalmente, el médium, en tal circunstancia, no suele tener conciencia de lo que escribe, aunque, eso si, suele sentir un gran cansancio y hasta dolores en las articulaciones, debido a la rapidez, y a veces hasta a la brusquedad con la cual el espíritu hace mover la mano del médium.

Por último les diré que es compresible que a alguno de Vds. esto le parezca increíble.

Por esa razón, tal como dije en un artículo que se publicó en el número uno de nuestra revista “Papeles del Ateneo Ciudad de Plasencia”, sobre la parapsicología, y que es aplicable a la fenomenología del mundo de los espíritus,

“Es palmario que hay que usar una nueva métrica, no condicionada por una sociedad que, en su mayor parte, de antemano se encuentra predispuesta a tildar como mínimo de rara a todas aquellas personas que quieren saber, adentrarse, en el mundo de lo desconocido; una sociedad en la cual muchos de sus miembros, entre los más relevantes del mundo de la ciencia, sienten vergüenza, opuesta a los mejores impulsos de la razón, de sentirse humillados ante el hecho de rectificar la insensatez cometida por algunos de sus miembros al denominar como fantásticos casos y cosas que, mientras que no sean capaces de demostrar lo contrario, deberían mirar con el mayor de los respetos y tratar de penetrar en ellos con humildad, y sin estar condicionados por ningún tipo de credo religioso o social...”

Y, sin más preámbulos, le cedo la palabra a la autora de dos de los libros más conocidos dentro de este mundillo del campo de los espíritus: “CARTAS DEL MÁS ALLÁ” y “LOS ANGELES HABLAN”; la reconocida medium
José R. Delfín

Aquí, en el Ateneo, dentro de unos momentos se hablará de un tema que aparentemente, roza la frontera de lo irracional: El contacto con seres del más allá; la comunicación con los espíritus de seres que físicamente no están entre nosotros. Personas que, como solemos decir, han muerto.

Y digo que “roza la frontera de lo irracional, porque la creencia en los Espíritus y en sus manifestaciones, no es una concepción aislada, ni el producto de un sistema, ya que si fuera así SI cabría la sospecha, con alguna apariencia de razón, de algo que se podría afirmar que es una ilusión.

Pero, ¿por qué la creencia en el más allá se encuentra tan viva entre todos los pueblos, antiguos y modernos, y en los llamados “libros santos” de todas las religiones conocidas? La respuesta es fácil: El ser humano siempre se siente atraído por todo lo maravilloso, lo que llamamos sobrenatural, por el simple hecho de desconocer la acción que lo produce. Y por esa misma razón los detractores -que los hay- NUNCA han podido probar que la existencia de los espíritus y sus manifestaciones son contrarias a las leyes de la naturaleza, pues, como todos Vdes. saben, “algo” no esté científicamente probado no quiere decir que no sea posible.
Como ejemplo debe bastarnos con el descubrimiento que realizó el físico cuántico japonés Sin-Itiro Tomonaga, quien recibió el premio Nobel por su trabajo en electrodinámica cuántica, y que demostraba que, efectivamente, un sólido SI puede atravesar otro sólido sin que ninguno de los dos se deterioren. O lo que es lo mismo: Que, gracias a los conocimientos actuales, sabemos que las apariciones de cualquier tipo de sólido de las que se hablan en parapsicología (MATERIALIZACIONES), científicamente SI es posible.

Podríamos decir, parafraseando a Pirandello, que “A cada cual su verdad”, pues cada uno de nosotros tenemos una estructura mental y por lo tanto cada uno de nosotros concebimos el Universo de una manera diferente… Es evidente que la visión que un pez pueda tener del mundo desde su acuario, no tiene punto de comparación con la visión propia de un sabio; y si nos colocamos en el plano social, debemos confesar que el mundo concebido por un acaudalado burgués es muy diferente del mundo del artista, del campesino o del obrero.
Posiblemente sea ésta noción de los planos, cada uno de los cuales tiene sus propias leyes subordinadas a las del plano superior, la que “NOS SEPARE” de esta otra realidad que es la del mundo de los espíritus.

Por otra parte, los fenómenos de movimientos sin contactos y de materializaciónes ectoplásmicas o de espíritus, al igual que los de videncia y de premonición, fueron siempre conocidos y atribuidos en las épocas antiguas o bien a Dios, o bien al Demonio, según los casos, y ya en nuestros tiempos a la surpechería, empezaron a ser objeto de un estudio atento desde finales del siglo XIX. Fue entonces cuando cierto número de investigadores –el físico Crooks, el fisiólogo Charles Richet, y los doctores Geley y Osty, entre otros, parecen haber demostrado la realidad de estos fenómenos, todavía discutidos en nuestros días. Para llevar a buen término sus investigaciones, estos sabios tuvieron la suerte de disponer de médiums particularmente dotados. Home, que vivió desde 1.833 hasta 1.836, trabajó largo tiempo bajo el control de Crooks; el polaco Gusik (1876-1928) fue estudiado, entre otros, por los doctores Geley y Osty, lo mismo que Kluski (1874-1944), que también era polaco. Los mismos investigadores prosiguieron su trabajo con la famosísima –dentro del mundo de lo paranormal- Eusapia Palladino (1854-1918).
Esta mujer, siciliana de nacimiento, tenía unas dotes tan extraordinarias que, en su época, provocó las más numerosas y controvertidas opiniones. Fue considerada por muchos como la médium más famosa y la más investigada de fines del siglo XIX y principios del siglo XX, por la institución francesa Institut Gènèral Psychologique, durante los años 1905, 1906 y 1907, en un total de 43 sesiones. No se posee la lista completa de los investigadores, pero figuraban entre ellos Charles Richet, Pierre y Marie Curie, Henri Bergson, Jean Baptiste Perrin, G. Charpentier y Debierne, rector de la Sorbona , entre otros.

Señala una étapa importante en la historia de la investigación, porque fue la primera médium utilizada en los fenómenos físicos por gran número de eminentes personalidades de la ciencia.
Ningún médium ha sido más rígidamente tratado que ella, y la inmensa mayoría de los que la estudiaron, dijeron que su mediumnidad era realmente excepcional.
Obviamente se investigaron a más médiums, y aunque cada uno de los estudiados presentaron características personales, como es lógico, en el ejercicio de sus facultades todos ellos provocaron las mismas series de fenómenos:
Desplazamiento de objetos sin contacto físico, ruidos, materializaciones, ejercían la escritura automática, y algunos de ellos también hacían posible el paso de objetos a través de los tabiques.

Hay una conocida anécdota referente al medium Home:

Se dice que uno de sus amigos tuvo que pernoctar en la misma habitación que él y Home le dijo:
“Sobre todo, no te asustes si ves a alguien en el cuarto. No puedo impedir el provocar apariciones.” Y, en efecto, por la madrugada el amigo vio la forma de un ser humano cerca de la cama del médium. Al interrogar a Home al día siguiente, este respondió sin asombrarse: “¿El fantasma? ¡Ah, si! ¡Era mi mujer!”… Obviamente su mujer había muerto hacía muchos años.

Tal vez sería conveniente que nos preguntasemos cual es la verdadera causa de que en la actualidad no se investiguen los llamados fenómenos espiritistas… ¿Acaso no lo cree conveniente alguna determinada institución, ya sea esta científica o religiosa? O, por el contrario, ¿existen pruebas de que SI es posible la conexión entre el mundo espiritual y el físico pero, por razones que se nos escapan, NO ES CONVENIENTE darlo a conocer?

Tal vez algún día lo sepamos.

Hoy tenemos entre nosotros a una de las mejores y más fiables mediums “mecánicas” de Europa: La española Angela Ghilery.

Como supongo que algunos de Vds. Tal vez no estén muy al corriente sobre este tipo de mediunidad, les diré que se ponen el lápiz o bolígrafo en la mano, sosteniéndolo lo más ligeramente posible, aunque hay veces en las cuales el lápiz o bolígrafo es a menudo lanzado a lo lejos con fuerza, o la mano se agita convulsivamente y golpea coléricamente la mesa, a pesar de ello el médium se muestre tranquilo. Esos efectos suelen producirlos los llamados espíritus burlones o imperfectos, puesto que los espíritus superiores se muestran sosegados y pacíficos.

Aunque Allán Kardec -reconocido como “el padre del espiritismo moderno-, en el más famoso de sus libros, “El libro de los Espíritus”, que es un libro que se podría considerar, comparativamente, como “la Biblia” del mundo espiritista, dice en los versículos 107 al 111, correspondientes al capítulo primero del libro II, que a los espíritus que podemos denominar como buenos se les puede dividir en cuatro grupos principales:

Los ESPÍRITUS BENÉVOLOS, cuya cualidad dominante es la bondad.

Los ESPÍRITUS SABIOS, siendo lo que principalmente distingue a este tipo de espíritu la extensión de sus conocimientos y que se ocupan menos de las cuestiones morales que de las científicas, pero solo consideran la ciencia utilitariamente y no obedecen al hacerlo a ninguna de las pasiones propias de los espíritus imperfectos.

Los ESPÍRITUS PRUDENTES, que son aquellos en los cuales las cualidades morales son el carácter que los distingues y

Los ESPÍRITUS SUPERIORES, que son los que reúnen la ciencia, la prudencia y la bondad. Se comunican voluntariamente con las personas que de buena fe buscan la verdad, pero que se separan de aquellas otras personas a las que solo mueve la curiosidad, o a las que siendo muy materiales se retraen de hacer el bien a los demás.
También nos habla de los espíritus maléficos e imperfectos, como es lógico, pero pienso que los que nos importa ahora son aquellos que pueden beneficiar en algo a las personas.

PERO ENTREMOS EN LA ESCRITURA AUTOMÁTICA:

Cuando el espíritu obra directamente sobre la mano, le da a ésta un impulso totalmente independiente de la voluntad. La mano escribe sin interrupción y a pesar del médium cuando el espíritu tiene algo que decir, deteniéndose cuando ha terminado.
Normalmente, el médium, en tal circunstancia, no suele tener conciencia de lo que escribe, aunque, eso si, suele sentir un gran cansancio y hasta dolores en las articulaciones, debido a la rapidez, y a veces hasta a la brusquedad con la cual el espíritu hace mover la mano del médium.

Por último les diré que es compresible que a alguno de Vds. esto le parezca increíble.

Por esa razón, tal como dije en un artículo que se publicó en el número uno de nuestra revista “Papeles del Ateneo Ciudad de Plasencia”, sobre la parapsicología, y que es aplicable a la fenomenología del mundo de los espíritus,

“Es palmario que hay que usar una nueva métrica, no condicionada por una sociedad que, en su mayor parte, de antemano se encuentra predispuesta a tildar como mínimo de rara a todas aquellas personas que quieren saber, adentrarse, en el mundo de lo desconocido; una sociedad en la cual muchos de sus miembros, entre los más relevantes del mundo de la ciencia, sienten vergüenza, opuesta a los mejores impulsos de la razón, de sentirse humillados ante el hecho de rectificar la insensatez cometida por algunos de sus miembros al denominar como fantásticos casos y cosas que, mientras que no sean capaces de demostrar lo contrario, deberían mirar con el mayor de los respetos y tratar de penetrar en ellos con humildad, y sin estar condicionados por ningún tipo de credo religioso o social...”

Y, sin más preámbulos, le cedo la palabra a la autora de dos de los libros más conocidos dentro de este mundillo del campo de los espíritus: “CARTAS DEL MÁS ALLÁ” y “LOS ANGELES HABLAN”; la reconocida medium Ángela Ghislery.

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