EL MITO DE LA PIEDRA FILOSOFAL?
José R. Delfín
Si hay algo que ha perdurado en el tiempo, de una u otra manera, es el intento de convertir o transformar algunos materiales pesados - el plomo o el hierro, por ejemplo-, en oro, aunque Zosimus, que fue un alquimista que vivió 300 años después de que se iniciara la era Cristiana, cambió el sentido de esa búsqueda y, en cierto modo, creó un nuevo concepto de la piedra filosofal, al interpretar que esa denominación no era más que una metáfora que indicaba que existe una manera de que el ser humano alcance un estado de conciencia perfecto, donde el hombre como tal puede suprimir para siempre cualquier forma de error, de mal.
Pero por lo visto hay muchas personas que hasta sin leer aquello que le dio por escribir a Goethe y que dice: “Sea lo que fuere lo que tu puedes hacer, o crees que puedes, empieza ya. La osadía conlleva cierto genio, poderío y magia”, les pareció que sería más fácil “transformar” en oro algunos materiales que intentar encontrar la perfección pues, además de no saber si la podrían encontrar, siempre les quedaba la duda de que si una vez encontrada les serviría para llevar una vida repleta de las comodidades que la tecnología actual ofrece.
Hemos de tener en cuenta que, desgraciadamente, hay seres que parecen no saber, o al menos no lo tienen muy claro, lo que significa “un estado de conciencia ”, ni acercarse a la perfección y como la carencia de magia y de genio (léase ingenio) es patente en ellos, optaron por la osadía y alcanzaron un cierto poderío logrando una financiación ajena, bien a través de una entidad financiera o bien a través de algún amigo o familiar que disponía de algunos ahorros.
¿Pero que hicieron con ese cierto poderío que habían alcanzado al conseguir el dinero? La cosa pudo se más o menos así: Pusieron en juego aquello otro que tenían, la osadía, y con ella por delante se fueron a casa de un pariente, más o menos cercano, o de algún conocido -casi todos podrían haber empezado así- y les propusieron:
.- Fulanito, ese huerto que tu tienes no te está dando ningún beneficio. Yo te propongo una manera de que te rinda mucho más y, lo que es más importante, ¡sin tener que trabajarlo!.
“Fulanito”, al principio de la oferta desconfió un poco y, claro está, lo primero que le dijo es aquello de: Pero hombre, si yo no se hacer otra cosa y, aunque sea poco, con las cuatro lechugas y las cuatro patatas que nos da el huerto “yo y la María” tenemos para ir tirando... Y, por si las moscas, añadió: Como nunca hemos podido ahorrar ningunas perrillas...
.- Tu no te preocupes, que no vas a poner ni una perra. Como el huerto es bastante grandecito te quedas con una parte de él, para que te entretengas y con el resto hacemos una casa nos queda un piso o dos para cada uno y vendemos los otros.
.- Y “el Fulanito” volvió con aquello de: Pero si yo no tengo ni una perra...
.- Nada -le dijo el de la osadía- las perras las pongo yo y, para que no tengas ningún miedo de que pueda pasar algo raro y te quedes sin el huerto, todo lo hacemos ante un Notario.
La palabra Notario ya le daba a la oferta un aire de seriedad y legalidad que hacía que las dudas se fueran alejando y, efectivamente, “el Fulanito” accedió.
Y así actualizó el viejo concepto de la Piedra Filosofal: Compró materiales “pesados” (Ladrillos, arena y cemento) y tras el proceso propio de la construcción dichos materiales pesados se fueron convirtiendo en oro, toda vez que al vender lo construido multiplicó por mucho lo pagado por los ladrillos, la arena y el cemento.
Claro que para unos era más oro que para otros, pues los había que al socio que
había puesto el solar le desquitaba lo que el de la osadía había “invertido” para la construcción.
¡Han encontrado la Piedra Filosofal! ¡¡Han convertido los ladrillos, la arena y el cemento en oro!!
Y que quede claro: Lo de Zosimus con su estado de conciencia perfecto y cualquier otra cosa que no sea ganar dinero importa poco.
Esto parece un cuento... y en cierto modo...¿ lo es?
jueves, 9 de abril de 2009
LA PERFECCIÓN Y EL SUFISMO
LA PERFECCIÓN Y EL SUFISMO
José R. Delfín
El Sufismo es una de las cuatro ramas o movimientos más conocidos del Islám, siendo los otros tres el Sunnismo, el Chiísmo y el Jariyismo (1), y es, principalmente, una doctrina mística que profesan ciertos mahometanos, principalmente en Persia.
Pero para conocer el Sufismo, aunque sea de forma somera, es imprescindible referenciar su origen, su génesis: En el siglo segundo de la Hégira (2) fue cuando se comenzó a utilizar la expresión sufismo como cajón de sastre, habida cuenta las denominaciones que se utilizaban para definir diferentes forma de espiritualidad dentro del Islam: Futuwa, que son determinados movimientos de caballería espiritual; Zuhd, que significa una determinada forma de ascetismo; Ubbad, fevor religioso y también Ribát, que son ciertos movimientos militares, como las rábitas (3). En cierta época incluso llegó a ser considerado dentro de las ciencias tradicionales islámicas como una más, pero a la vez algo especial, toda vez que estaba relacionada con la falsalfa (filosofía islámica); fiqh (la jurisprudencia); kalaam (la teología); ‘aqida (la cosmovisión), o tafsir (la exégesis coránica). En Occidente el término es usado para referirse a grupos de carácter esotérico (que la mayoría de las veces están desvinculados del Islam), o como determinados movimientos, desde integristas a moderados o modernistas. Pero no queda ahí, el Sufismo también se utiliza para denominar la cortesía con cada instante, en toda circunstancia y en todo momento: cortesía espiritual (Adab) y, principalmente en Persia, también es una doctrina mística que profesan ciertos mahometanos. Visto lo anterior, se puede deducir que el Sufismo es algo así como la luz que ilumina el camino para alcanzar la perfección. Pero existe una leyenda sufí que, bajo mi punto de vista, nos dice que no es así:
Nasrudin había salido de su tierra hacía muchos años y cuando volvió a su pueblo se encontró con un amigo de la juventud, por lo cual ambos se alegraron y, para celebrar el encuentro y conversar, se fueron a tomar una taza de té. Tras contarle el amigo como le habían ido las cosas durante su ausencia, le preguntó a Nasrudin:
-¿Te casaste?
-Te diré la verdad, –respondió Nasrudin- lo pensé muchas veces. Incluso pasé gran parte de mi vida buscando a la mujer ideal para mí. Una vez, en el Cairo, encontré a una chica que era muy hermosa, de ojos verdes como las esmeraldas, pero era bastante antipática. Más tarde, estando en Bagdad, conocí a otra mujer que llamó mi atención: esta era muy inteligente y cariñosa, pero no era guapa. Siempre que encontraba alguna que podría ser la mujer perfecta para mi, o era fea, o era muy vieja o le faltaba algo. Pero un día, la encontré: Era bella, muy hermosa, joven, inteligente y caritativa. Era perfecta en todo.
-¿Entonces por qué no te casaste? –le pregunto su amigo.
-Tuve mala suerte –dijo Nasrudin, sorbiendo un trago de té-. Ella también estaba buscando al hombre perfecto.
Y pensar que todo esto salió porque supe de esta leyenda Sufí…
omo se puede apreciar, un lío. Muy respetable, pero un lío. O tal vez no y solo sean cosas mías.
NOTAS
(1) El sunnismo es la corriente religiosa de los ortodoxos musulmanes (siempre en viva oposición a los Chiitas heterodoxos) y sigue con toda fidelidad las tradiciones sobre las palabras y acciones del profeta Mahoma.
El Chiísmo se diferencia del sunnismo por el hecho de haber introducido en el Islám el tema de la Pasión (martirio de Husayn y otros), la idea del carácter semidivino del imán y la del “retorno” del imán muerto o desaparecido (doctrina del “imán oculto). El chiísmo duodecimano (que reconoce a doce imanes) es la religión nacional de Irán desde el siglo XVI. En Iraq es minoría frente a la mayoría sunnita.
El jariyismo, a diferencia de los sunníes, que consideraban que el califa debía ser un árabe miembro de la tribu de Quraish, y de los chiíes, que consideraban que debía ser Alí o un descendiente directo suyo, piensan que la dignidad califal emana de la comunidad, que debe elegir al más digno aunque sea un esclavo negro.
Su rigor en lo referente al cumplimiento de los preceptos del Islám tiene como contrapunto una gran tolerancia hacia las otras religiones.
Los jariyíes tuvieron en su momento una gran influencia, habida cuenta que tuvíeron una gran importancia cualitativa y cuantitativamente. En la actualidad los pocos jariyíes que quedan pertenecen a la secta de los ibadies y viven en el sultanato de Omán, en Zanzíbar y en algunos islotes del Magreb.
(2) La Hégira (al-Hiÿra) fue el comienzo de la nueva era del Islam; la denominación que marca el tiempo desde que los musulmanes, huyendo de la estrechez a la cual le tenían sometidos los señores de Meca, emigraron hasta Medina. Y aunque algunos la consideren como la época del inicio del Islam, la realidad es que ese desplazamiento significó la ocasión elegida para fijar el comienzo del calendario islámico ya que el Corán había comenzado a ser revelado trece años antes de ésta.
En la actualidad el calendario de la Hégira marca el año 1425.
(3) Aunque el ribát es más conocido como edificio militar islámico de carácter singular, es también una institución sustitutiva del deber patriótico del “esfuerzo militar islámico”.
José R. Delfín
El Sufismo es una de las cuatro ramas o movimientos más conocidos del Islám, siendo los otros tres el Sunnismo, el Chiísmo y el Jariyismo (1), y es, principalmente, una doctrina mística que profesan ciertos mahometanos, principalmente en Persia.
Pero para conocer el Sufismo, aunque sea de forma somera, es imprescindible referenciar su origen, su génesis: En el siglo segundo de la Hégira (2) fue cuando se comenzó a utilizar la expresión sufismo como cajón de sastre, habida cuenta las denominaciones que se utilizaban para definir diferentes forma de espiritualidad dentro del Islam: Futuwa, que son determinados movimientos de caballería espiritual; Zuhd, que significa una determinada forma de ascetismo; Ubbad, fevor religioso y también Ribát, que son ciertos movimientos militares, como las rábitas (3). En cierta época incluso llegó a ser considerado dentro de las ciencias tradicionales islámicas como una más, pero a la vez algo especial, toda vez que estaba relacionada con la falsalfa (filosofía islámica); fiqh (la jurisprudencia); kalaam (la teología); ‘aqida (la cosmovisión), o tafsir (la exégesis coránica). En Occidente el término es usado para referirse a grupos de carácter esotérico (que la mayoría de las veces están desvinculados del Islam), o como determinados movimientos, desde integristas a moderados o modernistas. Pero no queda ahí, el Sufismo también se utiliza para denominar la cortesía con cada instante, en toda circunstancia y en todo momento: cortesía espiritual (Adab) y, principalmente en Persia, también es una doctrina mística que profesan ciertos mahometanos. Visto lo anterior, se puede deducir que el Sufismo es algo así como la luz que ilumina el camino para alcanzar la perfección. Pero existe una leyenda sufí que, bajo mi punto de vista, nos dice que no es así:
Nasrudin había salido de su tierra hacía muchos años y cuando volvió a su pueblo se encontró con un amigo de la juventud, por lo cual ambos se alegraron y, para celebrar el encuentro y conversar, se fueron a tomar una taza de té. Tras contarle el amigo como le habían ido las cosas durante su ausencia, le preguntó a Nasrudin:
-¿Te casaste?
-Te diré la verdad, –respondió Nasrudin- lo pensé muchas veces. Incluso pasé gran parte de mi vida buscando a la mujer ideal para mí. Una vez, en el Cairo, encontré a una chica que era muy hermosa, de ojos verdes como las esmeraldas, pero era bastante antipática. Más tarde, estando en Bagdad, conocí a otra mujer que llamó mi atención: esta era muy inteligente y cariñosa, pero no era guapa. Siempre que encontraba alguna que podría ser la mujer perfecta para mi, o era fea, o era muy vieja o le faltaba algo. Pero un día, la encontré: Era bella, muy hermosa, joven, inteligente y caritativa. Era perfecta en todo.
-¿Entonces por qué no te casaste? –le pregunto su amigo.
-Tuve mala suerte –dijo Nasrudin, sorbiendo un trago de té-. Ella también estaba buscando al hombre perfecto.
Y pensar que todo esto salió porque supe de esta leyenda Sufí…
omo se puede apreciar, un lío. Muy respetable, pero un lío. O tal vez no y solo sean cosas mías.
NOTAS
(1) El sunnismo es la corriente religiosa de los ortodoxos musulmanes (siempre en viva oposición a los Chiitas heterodoxos) y sigue con toda fidelidad las tradiciones sobre las palabras y acciones del profeta Mahoma.
El Chiísmo se diferencia del sunnismo por el hecho de haber introducido en el Islám el tema de la Pasión (martirio de Husayn y otros), la idea del carácter semidivino del imán y la del “retorno” del imán muerto o desaparecido (doctrina del “imán oculto). El chiísmo duodecimano (que reconoce a doce imanes) es la religión nacional de Irán desde el siglo XVI. En Iraq es minoría frente a la mayoría sunnita.
El jariyismo, a diferencia de los sunníes, que consideraban que el califa debía ser un árabe miembro de la tribu de Quraish, y de los chiíes, que consideraban que debía ser Alí o un descendiente directo suyo, piensan que la dignidad califal emana de la comunidad, que debe elegir al más digno aunque sea un esclavo negro.
Su rigor en lo referente al cumplimiento de los preceptos del Islám tiene como contrapunto una gran tolerancia hacia las otras religiones.
Los jariyíes tuvieron en su momento una gran influencia, habida cuenta que tuvíeron una gran importancia cualitativa y cuantitativamente. En la actualidad los pocos jariyíes que quedan pertenecen a la secta de los ibadies y viven en el sultanato de Omán, en Zanzíbar y en algunos islotes del Magreb.
(2) La Hégira (al-Hiÿra) fue el comienzo de la nueva era del Islam; la denominación que marca el tiempo desde que los musulmanes, huyendo de la estrechez a la cual le tenían sometidos los señores de Meca, emigraron hasta Medina. Y aunque algunos la consideren como la época del inicio del Islam, la realidad es que ese desplazamiento significó la ocasión elegida para fijar el comienzo del calendario islámico ya que el Corán había comenzado a ser revelado trece años antes de ésta.
En la actualidad el calendario de la Hégira marca el año 1425.
(3) Aunque el ribát es más conocido como edificio militar islámico de carácter singular, es también una institución sustitutiva del deber patriótico del “esfuerzo militar islámico”.
MIS IMPRESIONDE DE UN SIMPONSIUM
IMPRESIONES DEL SIMPOSIUM
José. R. Delfín
Soy de los que opinan que en la vida casi nada es casual, más bien causal. Me explico: Tras algunos años sin contactar con un amigo, con el que compartí muchas horas de búsqueda científica de todo lo sobrenatural –entendiéndose como sobrenatural a los llamados fenómenos parasicológicos- a través de la Sociedad Española para la Investigación del Fenómeno Paranormal, de la que él mismo fue fundador y Secretario General, y de la cual, a su vez, me nombró Presidente Provincial y miembro del Consejo Nacional (el segundo honor venía en el mismo lote al aceptar el cargo de Presidente), sentí la necesidad de saber algo de él, pues la verdad es que era mutuo el aprecio que sentíamos pero, justo es decirlo, ambos siempre habíamos sido bastante dejadillos -por minimizar algo nuestra pereza en reanudar contacto, o a la falta de tiempo para dedicarlo a otros menesteres que no fueran aquellos a los que nos estuviésemos dedicando plenamente- y, sin más dilación, le llamé al teléfono que tenía anotado en una vieja agenda, ya sin utilizar pero que (¿casualmente?) guardaba- y la respuesta de quien descolgó tras mi llamada fue de que “hacía años que ese teléfono no pertenecía a dicha persona, y que no sabía quien era”, lo cual no fue impedimento para que continuara tratando de encontrarlo... y, por fin, lo encontré.
Tras las mutuas palabras de alegría por el reencuentro, nos contamos “algo” de nuestra vida durante el tiempo que habíamos pasado sin saber el uno del otro, aunque, según nos dijimos, recordándonos muy ha menudo; y supe de su vida y, lo más importante, de su hallazgo en la década de los noventas del pasado siglo; y de que se encontraba pleno de Felicidad, de Alegría (el que tenga ojos que lea) -aunque esto último se le notaba-, y quedamos en vernos.
Por fin nos encontramos físicamente y pude conocer a Ananda, la cual, desde el primer momento, entró a vivir en un trocito de mi corazón, junto al que vivía mi amigo Rafael. (Por cierto, el nombre de Ananda me pareció más propio de un palmípedo que de una bella mujer, pues no se me ocurrió para nada pensar en el añejo sánscrito)
Sin rodeos, como siempre habíamos actuado el uno con el otro, Rafa me pidió que asistiera a un acto que había organizado en la ciudad de Toledo, un Simposium, y que sirviera de moderador y, puesto a pedir, que me fuera el día antes. ¡Toma ya! ¡Cómo yo no tenía nada que hacer! ¿Quién se encargaría de mis cosas, de mis quehaceres y obligaciones? El caso es que su insistencia y su entusiasmo hizo que obviara todos los impedimentos y que me decidiera a compartir con él ese fin de semana.
No les cuento la odisea que supuso el poder encontrar el lugar de celebración de dicho Simposium, pues aunque tenía varios números de teléfono a los cuales llamar cuando llegara a Toledo para que vinieran a buscarme –que para esas cosas Rafael es siempre muy cuidadoso- nadie respondía a mis llamadas, razón por la cual el Simposium por muy poco no se convirtió en soponcio. Más tarde pude comprobar que el lugar de celebración no era el más apto para recibir llamadas de móviles: no había cobertura.
El caso es que lo encontré ¿Casualidad?
Nada más bajar los escalones que separaban la entrada del salón de actos, una bella y amable joven me entregó, junto a unos folios referentes a la escuela de enseñanzas védicas Niyama, un díptico igual al que me había entregado mi amigo, para que me enterase de los interesantes temas que allí se tratarían, gracias a lo cual supe que ese era el lugar, pues mi primera impresión, antes de fijarme con detenimiento en quienes se encontraban sentados en la mesa de actos, junto al conferenciante, es la de que eran o ATS o barberos, pues se revestían de un blusón o bata blanca, parecido a los utilizados en esas profesiones.
A los pocos instantes de tomar asiento y de forma inesperada por mí, se me invitó a formar parte de la mesa, atención muy de agradecer.
En el descanso Rafael, El Maestro, me fue presentando a los presentes y ahí en realidad comenzó todo.
Me explico: Yo ya sabía que se trataba de un Simposium en torno al Yoga, cuyo significado en sánscrito es re-unión, volver a encontrarse con el autentico ser interior; que es un sistema de perfeccionamiento integral –físico y espiritual- basado principalmente en los Vedas y los Upanishads, con una antigüedad de al menos 5000 a 6000 años, y que en España, del Yoga, lo que más se conoce es la parte física, sus ejercicios y posturas, con los cuales se van logrando, además de un mejor bienestar físico, una más clara visión de lo espiritual, pero que no deja de ser solo una parte del verdadero Yoga, más cuando observé que el comportamiento de Rafael, sus ademanes, su forma de hablar, su mesura, su afecto con y hacia todos los presentes era el mismo que había tenido siempre conmigo y con las demás personas vi, con la razón y el corazón –que, como inspiradamente me dijo Ananda, es como hay que ver y hacer las cosas- que en nuestras búsquedas en el pasado ninguno sabíamos realmente cual era nuestro objetivo (aunque a mí me continúa pasando lo que a mi amigo E. Cortijo: Aún no se que es lo que busco), y que él, Rafael, El Maestro, aún sin saberlo, ya era en aquella época Sri Radhakrishna Yogananda.
Y -justo es decirlo- los componentes de la Escuela Niyana, todos ellos, juntos y por separados, son las personas con las que cualquiera se siente a gusto: amables, cálidas, sin ningún falso pudor en demostrar su afecto. Así da gusto.
Por todo ello, tras el Simposium, solo me queda agradecimiento; la alegría de haber asistido y, lo más importante: creo haber visto un pequeño rayo de luz que, si no es por una puerta, al menos si que me entra por el pequeño hueco de una ventana.
¿Casual o Causal?
José. R. Delfín
Soy de los que opinan que en la vida casi nada es casual, más bien causal. Me explico: Tras algunos años sin contactar con un amigo, con el que compartí muchas horas de búsqueda científica de todo lo sobrenatural –entendiéndose como sobrenatural a los llamados fenómenos parasicológicos- a través de la Sociedad Española para la Investigación del Fenómeno Paranormal, de la que él mismo fue fundador y Secretario General, y de la cual, a su vez, me nombró Presidente Provincial y miembro del Consejo Nacional (el segundo honor venía en el mismo lote al aceptar el cargo de Presidente), sentí la necesidad de saber algo de él, pues la verdad es que era mutuo el aprecio que sentíamos pero, justo es decirlo, ambos siempre habíamos sido bastante dejadillos -por minimizar algo nuestra pereza en reanudar contacto, o a la falta de tiempo para dedicarlo a otros menesteres que no fueran aquellos a los que nos estuviésemos dedicando plenamente- y, sin más dilación, le llamé al teléfono que tenía anotado en una vieja agenda, ya sin utilizar pero que (¿casualmente?) guardaba- y la respuesta de quien descolgó tras mi llamada fue de que “hacía años que ese teléfono no pertenecía a dicha persona, y que no sabía quien era”, lo cual no fue impedimento para que continuara tratando de encontrarlo... y, por fin, lo encontré.
Tras las mutuas palabras de alegría por el reencuentro, nos contamos “algo” de nuestra vida durante el tiempo que habíamos pasado sin saber el uno del otro, aunque, según nos dijimos, recordándonos muy ha menudo; y supe de su vida y, lo más importante, de su hallazgo en la década de los noventas del pasado siglo; y de que se encontraba pleno de Felicidad, de Alegría (el que tenga ojos que lea) -aunque esto último se le notaba-, y quedamos en vernos.
Por fin nos encontramos físicamente y pude conocer a Ananda, la cual, desde el primer momento, entró a vivir en un trocito de mi corazón, junto al que vivía mi amigo Rafael. (Por cierto, el nombre de Ananda me pareció más propio de un palmípedo que de una bella mujer, pues no se me ocurrió para nada pensar en el añejo sánscrito)
Sin rodeos, como siempre habíamos actuado el uno con el otro, Rafa me pidió que asistiera a un acto que había organizado en la ciudad de Toledo, un Simposium, y que sirviera de moderador y, puesto a pedir, que me fuera el día antes. ¡Toma ya! ¡Cómo yo no tenía nada que hacer! ¿Quién se encargaría de mis cosas, de mis quehaceres y obligaciones? El caso es que su insistencia y su entusiasmo hizo que obviara todos los impedimentos y que me decidiera a compartir con él ese fin de semana.
No les cuento la odisea que supuso el poder encontrar el lugar de celebración de dicho Simposium, pues aunque tenía varios números de teléfono a los cuales llamar cuando llegara a Toledo para que vinieran a buscarme –que para esas cosas Rafael es siempre muy cuidadoso- nadie respondía a mis llamadas, razón por la cual el Simposium por muy poco no se convirtió en soponcio. Más tarde pude comprobar que el lugar de celebración no era el más apto para recibir llamadas de móviles: no había cobertura.
El caso es que lo encontré ¿Casualidad?
Nada más bajar los escalones que separaban la entrada del salón de actos, una bella y amable joven me entregó, junto a unos folios referentes a la escuela de enseñanzas védicas Niyama, un díptico igual al que me había entregado mi amigo, para que me enterase de los interesantes temas que allí se tratarían, gracias a lo cual supe que ese era el lugar, pues mi primera impresión, antes de fijarme con detenimiento en quienes se encontraban sentados en la mesa de actos, junto al conferenciante, es la de que eran o ATS o barberos, pues se revestían de un blusón o bata blanca, parecido a los utilizados en esas profesiones.
A los pocos instantes de tomar asiento y de forma inesperada por mí, se me invitó a formar parte de la mesa, atención muy de agradecer.
En el descanso Rafael, El Maestro, me fue presentando a los presentes y ahí en realidad comenzó todo.
Me explico: Yo ya sabía que se trataba de un Simposium en torno al Yoga, cuyo significado en sánscrito es re-unión, volver a encontrarse con el autentico ser interior; que es un sistema de perfeccionamiento integral –físico y espiritual- basado principalmente en los Vedas y los Upanishads, con una antigüedad de al menos 5000 a 6000 años, y que en España, del Yoga, lo que más se conoce es la parte física, sus ejercicios y posturas, con los cuales se van logrando, además de un mejor bienestar físico, una más clara visión de lo espiritual, pero que no deja de ser solo una parte del verdadero Yoga, más cuando observé que el comportamiento de Rafael, sus ademanes, su forma de hablar, su mesura, su afecto con y hacia todos los presentes era el mismo que había tenido siempre conmigo y con las demás personas vi, con la razón y el corazón –que, como inspiradamente me dijo Ananda, es como hay que ver y hacer las cosas- que en nuestras búsquedas en el pasado ninguno sabíamos realmente cual era nuestro objetivo (aunque a mí me continúa pasando lo que a mi amigo E. Cortijo: Aún no se que es lo que busco), y que él, Rafael, El Maestro, aún sin saberlo, ya era en aquella época Sri Radhakrishna Yogananda.
Y -justo es decirlo- los componentes de la Escuela Niyana, todos ellos, juntos y por separados, son las personas con las que cualquiera se siente a gusto: amables, cálidas, sin ningún falso pudor en demostrar su afecto. Así da gusto.
Por todo ello, tras el Simposium, solo me queda agradecimiento; la alegría de haber asistido y, lo más importante: creo haber visto un pequeño rayo de luz que, si no es por una puerta, al menos si que me entra por el pequeño hueco de una ventana.
¿Casual o Causal?
PLASENCIA Y LA BASURA
PLASENCIA Y LA BASURA
José R. Delfín
Es cierto que una ciudad que así misma se denomina como Excelente y que, además, aspira a ser considerada como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, debe presentar un aspecto pulcro, tanto en sus calles como en sus monumentos. Pero también es cierto que para que una ciudad se muestre pulcra los habitantes de la misma deben ser pulcros y cuidar que su ciudad aparezca bella y limpia para propios y extraños. No podemos pretender que nuestra alcaldesa ponga detrás de cada ciudadano a un policía municipal, ni tan siquiera al lado de cada uno de los contenedores que se utilizan -o se deben utilizar- para almacenar las bolsas de basuras que en ellos se depositan. Entre otras razones, además del alto costo que ello supondría para las arcas municipales, porque ello significaría estar viviendo bajo un constante control policial, cosa que en un Estado democrático está fuera de lugar. Les recuerdo que fuimos críticos con la decisión que el Ayuntamiento tomó en su día referente a que “alguien avisara” con una pitada cuando alguna persona depositara una bolsa de basura en un contenedor fuera de las horas fijadas para ello. A la mayoría de los ciudadanos nos pareció que esa medida era como tener Comisarios Políticos pendientes de los contenedores de basuras.
También es verdad que, por higiene, es necesario que exista una recogida de las bolsas de basuras los sábados, aunque ello suponga un mayor incremento en el capítulo de los gasto municipales; y no es menos cierto que esos incrementos lo tendríamos que pagar todos los ciudadanos (no debemos olvidar de donde proviene una parte importante de los ingresos que tiene el Ayuntamiento), pero ¿estamos dispuestos a que sean incrementadas las tasas municipales y pagarlas sin una protesta?; ¿es posible detraer de otra partida presupuestaria la cantidad económica suficiente sin que otros servicios u otras prioridades se vean afectados? Sería bueno que los ciudadanos recordásemos que un Ayuntamiento y una empresa tienen más cosas en común de las que se aprecian a primera vista, entre ellas que no siempre los malos resultados son debidos a una mala gestión y si a faltas de recursos económicos.
Y por último -paradójicamente volviendo a lo primero-, para que una ciudad sea pulcra sus habitantes deben tener un comportamiento cívico y cuidadoso, procurando ensuciarla lo menos posible. Para ello seamos todos los habitantes de Plasencia un poquito más cívicos y cuando veamos que algún convecino deja sobre una acera o esquina una bolsa de basura recriminémosle la acción; y si alguien ve que cualquier persona cambia las bolsas de sitio para hacerles fotos, recordarle que eso que hace no lo hace solo contra aquellos que están en el Ayuntamiento sino que también lo hace contra la imagen de Plasencia y de todos cuantos vivimos en ella.
En cualquier caso, considero que la racionalidad debe primar y, por ello, el equipo de gobierno que rige los destinos de esta ciudad encontrará y aplicará alguna fórmula, aunque la misma sea provisional, para atender la petición de una gran mayoría de los votantes, pues no se debe olvidar aquello de que “todo el mundo no puede estar equivocado”. ¿O son cosas mías?
José R. Delfín
Es cierto que una ciudad que así misma se denomina como Excelente y que, además, aspira a ser considerada como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, debe presentar un aspecto pulcro, tanto en sus calles como en sus monumentos. Pero también es cierto que para que una ciudad se muestre pulcra los habitantes de la misma deben ser pulcros y cuidar que su ciudad aparezca bella y limpia para propios y extraños. No podemos pretender que nuestra alcaldesa ponga detrás de cada ciudadano a un policía municipal, ni tan siquiera al lado de cada uno de los contenedores que se utilizan -o se deben utilizar- para almacenar las bolsas de basuras que en ellos se depositan. Entre otras razones, además del alto costo que ello supondría para las arcas municipales, porque ello significaría estar viviendo bajo un constante control policial, cosa que en un Estado democrático está fuera de lugar. Les recuerdo que fuimos críticos con la decisión que el Ayuntamiento tomó en su día referente a que “alguien avisara” con una pitada cuando alguna persona depositara una bolsa de basura en un contenedor fuera de las horas fijadas para ello. A la mayoría de los ciudadanos nos pareció que esa medida era como tener Comisarios Políticos pendientes de los contenedores de basuras.
También es verdad que, por higiene, es necesario que exista una recogida de las bolsas de basuras los sábados, aunque ello suponga un mayor incremento en el capítulo de los gasto municipales; y no es menos cierto que esos incrementos lo tendríamos que pagar todos los ciudadanos (no debemos olvidar de donde proviene una parte importante de los ingresos que tiene el Ayuntamiento), pero ¿estamos dispuestos a que sean incrementadas las tasas municipales y pagarlas sin una protesta?; ¿es posible detraer de otra partida presupuestaria la cantidad económica suficiente sin que otros servicios u otras prioridades se vean afectados? Sería bueno que los ciudadanos recordásemos que un Ayuntamiento y una empresa tienen más cosas en común de las que se aprecian a primera vista, entre ellas que no siempre los malos resultados son debidos a una mala gestión y si a faltas de recursos económicos.
Y por último -paradójicamente volviendo a lo primero-, para que una ciudad sea pulcra sus habitantes deben tener un comportamiento cívico y cuidadoso, procurando ensuciarla lo menos posible. Para ello seamos todos los habitantes de Plasencia un poquito más cívicos y cuando veamos que algún convecino deja sobre una acera o esquina una bolsa de basura recriminémosle la acción; y si alguien ve que cualquier persona cambia las bolsas de sitio para hacerles fotos, recordarle que eso que hace no lo hace solo contra aquellos que están en el Ayuntamiento sino que también lo hace contra la imagen de Plasencia y de todos cuantos vivimos en ella.
En cualquier caso, considero que la racionalidad debe primar y, por ello, el equipo de gobierno que rige los destinos de esta ciudad encontrará y aplicará alguna fórmula, aunque la misma sea provisional, para atender la petición de una gran mayoría de los votantes, pues no se debe olvidar aquello de que “todo el mundo no puede estar equivocado”. ¿O son cosas mías?
LA MEDIUM MÁS FAMOSA DE EUROPA (PRESENTACIÓN)
ÁNGELA GHISLERY
José R. Delfín
Aquí, en el Ateneo, dentro de unos momentos se hablará de un tema que aparentemente, roza la frontera de lo irracional: El contacto con seres del más allá; la comunicación con los espíritus de seres que físicamente no están entre nosotros. Personas que, como solemos decir, han muerto.
Y digo que “roza la frontera de lo irracional, porque la creencia en los Espíritus y en sus manifestaciones, no es una concepción aislada, ni el producto de un sistema, ya que si fuera así SI cabría la sospecha, con alguna apariencia de razón, de algo que se podría afirmar que es una ilusión.
Pero, ¿por qué la creencia en el más allá se encuentra tan viva entre todos los pueblos, antiguos y modernos, y en los llamados “libros santos” de todas las religiones conocidas? La respuesta es fácil: El ser humano siempre se siente atraído por todo lo maravilloso, lo que llamamos sobrenatural, por el simple hecho de desconocer la acción que lo produce. Y por esa misma razón los detractores -que los hay- NUNCA han podido probar que la existencia de los espíritus y sus manifestaciones son contrarias a las leyes de la naturaleza, pues, como todos Vdes. saben, “algo” no esté científicamente probado no quiere decir que no sea posible.
Como ejemplo debe bastarnos con el descubrimiento que realizó el físico cuántico japonés Sin-Itiro Tomonaga, quien recibió el premio Nobel por su trabajo en electrodinámica cuántica, y que demostraba que, efectivamente, un sólido SI puede atravesar otro sólido sin que ninguno de los dos se deterioren. O lo que es lo mismo: Que, gracias a los conocimientos actuales, sabemos que las apariciones de cualquier tipo de sólido de las que se hablan en parapsicología (MATERIALIZACIONES), científicamente SI es posible.
Podríamos decir, parafraseando a Pirandello, que “A cada cual su verdad”, pues cada uno de nosotros tenemos una estructura mental y por lo tanto cada uno de nosotros concebimos el Universo de una manera diferente… Es evidente que la visión que un pez pueda tener del mundo desde su acuario, no tiene punto de comparación con la visión propia de un sabio; y si nos colocamos en el plano social, debemos confesar que el mundo concebido por un acaudalado burgués es muy diferente del mundo del artista, del campesino o del obrero.
Posiblemente sea ésta noción de los planos, cada uno de los cuales tiene sus propias leyes subordinadas a las del plano superior, la que “NOS SEPARE” de esta otra realidad que es la del mundo de los espíritus.
Por otra parte, los fenómenos de movimientos sin contactos y de materializaciónes ectoplásmicas o de espíritus, al igual que los de videncia y de premonición, fueron siempre conocidos y atribuidos en las épocas antiguas o bien a Dios, o bien al Demonio, según los casos, y ya en nuestros tiempos a la surpechería, empezaron a ser objeto de un estudio atento desde finales del siglo XIX. Fue entonces cuando cierto número de investigadores –el físico Crooks, el fisiólogo Charles Richet, y los doctores Geley y Osty, entre otros, parecen haber demostrado la realidad de estos fenómenos, todavía discutidos en nuestros días. Para llevar a buen término sus investigaciones, estos sabios tuvieron la suerte de disponer de médiums particularmente dotados. Home, que vivió desde 1.833 hasta 1.836, trabajó largo tiempo bajo el control de Crooks; el polaco Gusik (1876-1928) fue estudiado, entre otros, por los doctores Geley y Osty, lo mismo que Kluski (1874-1944), que también era polaco. Los mismos investigadores prosiguieron su trabajo con la famosísima –dentro del mundo de lo paranormal- Eusapia Palladino (1854-1918).
Esta mujer, siciliana de nacimiento, tenía unas dotes tan extraordinarias que, en su época, provocó las más numerosas y controvertidas opiniones. Fue considerada por muchos como la médium más famosa y la más investigada de fines del siglo XIX y principios del siglo XX, por la institución francesa Institut Gènèral Psychologique, durante los años 1905, 1906 y 1907, en un total de 43 sesiones. No se posee la lista completa de los investigadores, pero figuraban entre ellos Charles Richet, Pierre y Marie Curie, Henri Bergson, Jean Baptiste Perrin, G. Charpentier y Debierne, rector de la Sorbona , entre otros.
Señala una étapa importante en la historia de la investigación, porque fue la primera médium utilizada en los fenómenos físicos por gran número de eminentes personalidades de la ciencia.
Ningún médium ha sido más rígidamente tratado que ella, y la inmensa mayoría de los que la estudiaron, dijeron que su mediumnidad era realmente excepcional.
Obviamente se investigaron a más médiums, y aunque cada uno de los estudiados presentaron características personales, como es lógico, en el ejercicio de sus facultades todos ellos provocaron las mismas series de fenómenos:
Desplazamiento de objetos sin contacto físico, ruidos, materializaciones, ejercían la escritura automática, y algunos de ellos también hacían posible el paso de objetos a través de los tabiques.
Hay una conocida anécdota referente al medium Home:
Se dice que uno de sus amigos tuvo que pernoctar en la misma habitación que él y Home le dijo:
“Sobre todo, no te asustes si ves a alguien en el cuarto. No puedo impedir el provocar apariciones.” Y, en efecto, por la madrugada el amigo vio la forma de un ser humano cerca de la cama del médium. Al interrogar a Home al día siguiente, este respondió sin asombrarse: “¿El fantasma? ¡Ah, si! ¡Era mi mujer!”… Obviamente su mujer había muerto hacía muchos años.
Tal vez sería conveniente que nos preguntasemos cual es la verdadera causa de que en la actualidad no se investiguen los llamados fenómenos espiritistas… ¿Acaso no lo cree conveniente alguna determinada institución, ya sea esta científica o religiosa? O, por el contrario, ¿existen pruebas de que SI es posible la conexión entre el mundo espiritual y el físico pero, por razones que se nos escapan, NO ES CONVENIENTE darlo a conocer?
Tal vez algún día lo sepamos.
Hoy tenemos entre nosotros a una de las mejores y más fiables mediums “mecánicas” de Europa: La española Angela Ghilery.
Como supongo que algunos de Vds. Tal vez no estén muy al corriente sobre este tipo de mediunidad, les diré que se ponen el lápiz o bolígrafo en la mano, sosteniéndolo lo más ligeramente posible, aunque hay veces en las cuales el lápiz o bolígrafo es a menudo lanzado a lo lejos con fuerza, o la mano se agita convulsivamente y golpea coléricamente la mesa, a pesar de ello el médium se muestre tranquilo. Esos efectos suelen producirlos los llamados espíritus burlones o imperfectos, puesto que los espíritus superiores se muestran sosegados y pacíficos.
Aunque Allán Kardec -reconocido como “el padre del espiritismo moderno-, en el más famoso de sus libros, “El libro de los Espíritus”, que es un libro que se podría considerar, comparativamente, como “la Biblia” del mundo espiritista, dice en los versículos 107 al 111, correspondientes al capítulo primero del libro II, que a los espíritus que podemos denominar como buenos se les puede dividir en cuatro grupos principales:
Los ESPÍRITUS BENÉVOLOS, cuya cualidad dominante es la bondad.
Los ESPÍRITUS SABIOS, siendo lo que principalmente distingue a este tipo de espíritu la extensión de sus conocimientos y que se ocupan menos de las cuestiones morales que de las científicas, pero solo consideran la ciencia utilitariamente y no obedecen al hacerlo a ninguna de las pasiones propias de los espíritus imperfectos.
Los ESPÍRITUS PRUDENTES, que son aquellos en los cuales las cualidades morales son el carácter que los distingues y
Los ESPÍRITUS SUPERIORES, que son los que reúnen la ciencia, la prudencia y la bondad. Se comunican voluntariamente con las personas que de buena fe buscan la verdad, pero que se separan de aquellas otras personas a las que solo mueve la curiosidad, o a las que siendo muy materiales se retraen de hacer el bien a los demás.
También nos habla de los espíritus maléficos e imperfectos, como es lógico, pero pienso que los que nos importa ahora son aquellos que pueden beneficiar en algo a las personas.
PERO ENTREMOS EN LA ESCRITURA AUTOMÁTICA:
Cuando el espíritu obra directamente sobre la mano, le da a ésta un impulso totalmente independiente de la voluntad. La mano escribe sin interrupción y a pesar del médium cuando el espíritu tiene algo que decir, deteniéndose cuando ha terminado.
Normalmente, el médium, en tal circunstancia, no suele tener conciencia de lo que escribe, aunque, eso si, suele sentir un gran cansancio y hasta dolores en las articulaciones, debido a la rapidez, y a veces hasta a la brusquedad con la cual el espíritu hace mover la mano del médium.
Por último les diré que es compresible que a alguno de Vds. esto le parezca increíble.
Por esa razón, tal como dije en un artículo que se publicó en el número uno de nuestra revista “Papeles del Ateneo Ciudad de Plasencia”, sobre la parapsicología, y que es aplicable a la fenomenología del mundo de los espíritus,
“Es palmario que hay que usar una nueva métrica, no condicionada por una sociedad que, en su mayor parte, de antemano se encuentra predispuesta a tildar como mínimo de rara a todas aquellas personas que quieren saber, adentrarse, en el mundo de lo desconocido; una sociedad en la cual muchos de sus miembros, entre los más relevantes del mundo de la ciencia, sienten vergüenza, opuesta a los mejores impulsos de la razón, de sentirse humillados ante el hecho de rectificar la insensatez cometida por algunos de sus miembros al denominar como fantásticos casos y cosas que, mientras que no sean capaces de demostrar lo contrario, deberían mirar con el mayor de los respetos y tratar de penetrar en ellos con humildad, y sin estar condicionados por ningún tipo de credo religioso o social...”
Y, sin más preámbulos, le cedo la palabra a la autora de dos de los libros más conocidos dentro de este mundillo del campo de los espíritus: “CARTAS DEL MÁS ALLÁ” y “LOS ANGELES HABLAN”; la reconocida medium
José R. Delfín
Aquí, en el Ateneo, dentro de unos momentos se hablará de un tema que aparentemente, roza la frontera de lo irracional: El contacto con seres del más allá; la comunicación con los espíritus de seres que físicamente no están entre nosotros. Personas que, como solemos decir, han muerto.
Y digo que “roza la frontera de lo irracional, porque la creencia en los Espíritus y en sus manifestaciones, no es una concepción aislada, ni el producto de un sistema, ya que si fuera así SI cabría la sospecha, con alguna apariencia de razón, de algo que se podría afirmar que es una ilusión.
Pero, ¿por qué la creencia en el más allá se encuentra tan viva entre todos los pueblos, antiguos y modernos, y en los llamados “libros santos” de todas las religiones conocidas? La respuesta es fácil: El ser humano siempre se siente atraído por todo lo maravilloso, lo que llamamos sobrenatural, por el simple hecho de desconocer la acción que lo produce. Y por esa misma razón los detractores -que los hay- NUNCA han podido probar que la existencia de los espíritus y sus manifestaciones son contrarias a las leyes de la naturaleza, pues, como todos Vdes. saben, “algo” no esté científicamente probado no quiere decir que no sea posible.
Como ejemplo debe bastarnos con el descubrimiento que realizó el físico cuántico japonés Sin-Itiro Tomonaga, quien recibió el premio Nobel por su trabajo en electrodinámica cuántica, y que demostraba que, efectivamente, un sólido SI puede atravesar otro sólido sin que ninguno de los dos se deterioren. O lo que es lo mismo: Que, gracias a los conocimientos actuales, sabemos que las apariciones de cualquier tipo de sólido de las que se hablan en parapsicología (MATERIALIZACIONES), científicamente SI es posible.
Podríamos decir, parafraseando a Pirandello, que “A cada cual su verdad”, pues cada uno de nosotros tenemos una estructura mental y por lo tanto cada uno de nosotros concebimos el Universo de una manera diferente… Es evidente que la visión que un pez pueda tener del mundo desde su acuario, no tiene punto de comparación con la visión propia de un sabio; y si nos colocamos en el plano social, debemos confesar que el mundo concebido por un acaudalado burgués es muy diferente del mundo del artista, del campesino o del obrero.
Posiblemente sea ésta noción de los planos, cada uno de los cuales tiene sus propias leyes subordinadas a las del plano superior, la que “NOS SEPARE” de esta otra realidad que es la del mundo de los espíritus.
Por otra parte, los fenómenos de movimientos sin contactos y de materializaciónes ectoplásmicas o de espíritus, al igual que los de videncia y de premonición, fueron siempre conocidos y atribuidos en las épocas antiguas o bien a Dios, o bien al Demonio, según los casos, y ya en nuestros tiempos a la surpechería, empezaron a ser objeto de un estudio atento desde finales del siglo XIX. Fue entonces cuando cierto número de investigadores –el físico Crooks, el fisiólogo Charles Richet, y los doctores Geley y Osty, entre otros, parecen haber demostrado la realidad de estos fenómenos, todavía discutidos en nuestros días. Para llevar a buen término sus investigaciones, estos sabios tuvieron la suerte de disponer de médiums particularmente dotados. Home, que vivió desde 1.833 hasta 1.836, trabajó largo tiempo bajo el control de Crooks; el polaco Gusik (1876-1928) fue estudiado, entre otros, por los doctores Geley y Osty, lo mismo que Kluski (1874-1944), que también era polaco. Los mismos investigadores prosiguieron su trabajo con la famosísima –dentro del mundo de lo paranormal- Eusapia Palladino (1854-1918).
Esta mujer, siciliana de nacimiento, tenía unas dotes tan extraordinarias que, en su época, provocó las más numerosas y controvertidas opiniones. Fue considerada por muchos como la médium más famosa y la más investigada de fines del siglo XIX y principios del siglo XX, por la institución francesa Institut Gènèral Psychologique, durante los años 1905, 1906 y 1907, en un total de 43 sesiones. No se posee la lista completa de los investigadores, pero figuraban entre ellos Charles Richet, Pierre y Marie Curie, Henri Bergson, Jean Baptiste Perrin, G. Charpentier y Debierne, rector de la Sorbona , entre otros.
Señala una étapa importante en la historia de la investigación, porque fue la primera médium utilizada en los fenómenos físicos por gran número de eminentes personalidades de la ciencia.
Ningún médium ha sido más rígidamente tratado que ella, y la inmensa mayoría de los que la estudiaron, dijeron que su mediumnidad era realmente excepcional.
Obviamente se investigaron a más médiums, y aunque cada uno de los estudiados presentaron características personales, como es lógico, en el ejercicio de sus facultades todos ellos provocaron las mismas series de fenómenos:
Desplazamiento de objetos sin contacto físico, ruidos, materializaciones, ejercían la escritura automática, y algunos de ellos también hacían posible el paso de objetos a través de los tabiques.
Hay una conocida anécdota referente al medium Home:
Se dice que uno de sus amigos tuvo que pernoctar en la misma habitación que él y Home le dijo:
“Sobre todo, no te asustes si ves a alguien en el cuarto. No puedo impedir el provocar apariciones.” Y, en efecto, por la madrugada el amigo vio la forma de un ser humano cerca de la cama del médium. Al interrogar a Home al día siguiente, este respondió sin asombrarse: “¿El fantasma? ¡Ah, si! ¡Era mi mujer!”… Obviamente su mujer había muerto hacía muchos años.
Tal vez sería conveniente que nos preguntasemos cual es la verdadera causa de que en la actualidad no se investiguen los llamados fenómenos espiritistas… ¿Acaso no lo cree conveniente alguna determinada institución, ya sea esta científica o religiosa? O, por el contrario, ¿existen pruebas de que SI es posible la conexión entre el mundo espiritual y el físico pero, por razones que se nos escapan, NO ES CONVENIENTE darlo a conocer?
Tal vez algún día lo sepamos.
Hoy tenemos entre nosotros a una de las mejores y más fiables mediums “mecánicas” de Europa: La española Angela Ghilery.
Como supongo que algunos de Vds. Tal vez no estén muy al corriente sobre este tipo de mediunidad, les diré que se ponen el lápiz o bolígrafo en la mano, sosteniéndolo lo más ligeramente posible, aunque hay veces en las cuales el lápiz o bolígrafo es a menudo lanzado a lo lejos con fuerza, o la mano se agita convulsivamente y golpea coléricamente la mesa, a pesar de ello el médium se muestre tranquilo. Esos efectos suelen producirlos los llamados espíritus burlones o imperfectos, puesto que los espíritus superiores se muestran sosegados y pacíficos.
Aunque Allán Kardec -reconocido como “el padre del espiritismo moderno-, en el más famoso de sus libros, “El libro de los Espíritus”, que es un libro que se podría considerar, comparativamente, como “la Biblia” del mundo espiritista, dice en los versículos 107 al 111, correspondientes al capítulo primero del libro II, que a los espíritus que podemos denominar como buenos se les puede dividir en cuatro grupos principales:
Los ESPÍRITUS BENÉVOLOS, cuya cualidad dominante es la bondad.
Los ESPÍRITUS SABIOS, siendo lo que principalmente distingue a este tipo de espíritu la extensión de sus conocimientos y que se ocupan menos de las cuestiones morales que de las científicas, pero solo consideran la ciencia utilitariamente y no obedecen al hacerlo a ninguna de las pasiones propias de los espíritus imperfectos.
Los ESPÍRITUS PRUDENTES, que son aquellos en los cuales las cualidades morales son el carácter que los distingues y
Los ESPÍRITUS SUPERIORES, que son los que reúnen la ciencia, la prudencia y la bondad. Se comunican voluntariamente con las personas que de buena fe buscan la verdad, pero que se separan de aquellas otras personas a las que solo mueve la curiosidad, o a las que siendo muy materiales se retraen de hacer el bien a los demás.
También nos habla de los espíritus maléficos e imperfectos, como es lógico, pero pienso que los que nos importa ahora son aquellos que pueden beneficiar en algo a las personas.
PERO ENTREMOS EN LA ESCRITURA AUTOMÁTICA:
Cuando el espíritu obra directamente sobre la mano, le da a ésta un impulso totalmente independiente de la voluntad. La mano escribe sin interrupción y a pesar del médium cuando el espíritu tiene algo que decir, deteniéndose cuando ha terminado.
Normalmente, el médium, en tal circunstancia, no suele tener conciencia de lo que escribe, aunque, eso si, suele sentir un gran cansancio y hasta dolores en las articulaciones, debido a la rapidez, y a veces hasta a la brusquedad con la cual el espíritu hace mover la mano del médium.
Por último les diré que es compresible que a alguno de Vds. esto le parezca increíble.
Por esa razón, tal como dije en un artículo que se publicó en el número uno de nuestra revista “Papeles del Ateneo Ciudad de Plasencia”, sobre la parapsicología, y que es aplicable a la fenomenología del mundo de los espíritus,
“Es palmario que hay que usar una nueva métrica, no condicionada por una sociedad que, en su mayor parte, de antemano se encuentra predispuesta a tildar como mínimo de rara a todas aquellas personas que quieren saber, adentrarse, en el mundo de lo desconocido; una sociedad en la cual muchos de sus miembros, entre los más relevantes del mundo de la ciencia, sienten vergüenza, opuesta a los mejores impulsos de la razón, de sentirse humillados ante el hecho de rectificar la insensatez cometida por algunos de sus miembros al denominar como fantásticos casos y cosas que, mientras que no sean capaces de demostrar lo contrario, deberían mirar con el mayor de los respetos y tratar de penetrar en ellos con humildad, y sin estar condicionados por ningún tipo de credo religioso o social...”
Y, sin más preámbulos, le cedo la palabra a la autora de dos de los libros más conocidos dentro de este mundillo del campo de los espíritus: “CARTAS DEL MÁS ALLÁ” y “LOS ANGELES HABLAN”; la reconocida medium Ángela Ghislery.
José R. Delfín
Aquí, en el Ateneo, dentro de unos momentos se hablará de un tema que aparentemente, roza la frontera de lo irracional: El contacto con seres del más allá; la comunicación con los espíritus de seres que físicamente no están entre nosotros. Personas que, como solemos decir, han muerto.
Y digo que “roza la frontera de lo irracional, porque la creencia en los Espíritus y en sus manifestaciones, no es una concepción aislada, ni el producto de un sistema, ya que si fuera así SI cabría la sospecha, con alguna apariencia de razón, de algo que se podría afirmar que es una ilusión.
Pero, ¿por qué la creencia en el más allá se encuentra tan viva entre todos los pueblos, antiguos y modernos, y en los llamados “libros santos” de todas las religiones conocidas? La respuesta es fácil: El ser humano siempre se siente atraído por todo lo maravilloso, lo que llamamos sobrenatural, por el simple hecho de desconocer la acción que lo produce. Y por esa misma razón los detractores -que los hay- NUNCA han podido probar que la existencia de los espíritus y sus manifestaciones son contrarias a las leyes de la naturaleza, pues, como todos Vdes. saben, “algo” no esté científicamente probado no quiere decir que no sea posible.
Como ejemplo debe bastarnos con el descubrimiento que realizó el físico cuántico japonés Sin-Itiro Tomonaga, quien recibió el premio Nobel por su trabajo en electrodinámica cuántica, y que demostraba que, efectivamente, un sólido SI puede atravesar otro sólido sin que ninguno de los dos se deterioren. O lo que es lo mismo: Que, gracias a los conocimientos actuales, sabemos que las apariciones de cualquier tipo de sólido de las que se hablan en parapsicología (MATERIALIZACIONES), científicamente SI es posible.
Podríamos decir, parafraseando a Pirandello, que “A cada cual su verdad”, pues cada uno de nosotros tenemos una estructura mental y por lo tanto cada uno de nosotros concebimos el Universo de una manera diferente… Es evidente que la visión que un pez pueda tener del mundo desde su acuario, no tiene punto de comparación con la visión propia de un sabio; y si nos colocamos en el plano social, debemos confesar que el mundo concebido por un acaudalado burgués es muy diferente del mundo del artista, del campesino o del obrero.
Posiblemente sea ésta noción de los planos, cada uno de los cuales tiene sus propias leyes subordinadas a las del plano superior, la que “NOS SEPARE” de esta otra realidad que es la del mundo de los espíritus.
Por otra parte, los fenómenos de movimientos sin contactos y de materializaciónes ectoplásmicas o de espíritus, al igual que los de videncia y de premonición, fueron siempre conocidos y atribuidos en las épocas antiguas o bien a Dios, o bien al Demonio, según los casos, y ya en nuestros tiempos a la surpechería, empezaron a ser objeto de un estudio atento desde finales del siglo XIX. Fue entonces cuando cierto número de investigadores –el físico Crooks, el fisiólogo Charles Richet, y los doctores Geley y Osty, entre otros, parecen haber demostrado la realidad de estos fenómenos, todavía discutidos en nuestros días. Para llevar a buen término sus investigaciones, estos sabios tuvieron la suerte de disponer de médiums particularmente dotados. Home, que vivió desde 1.833 hasta 1.836, trabajó largo tiempo bajo el control de Crooks; el polaco Gusik (1876-1928) fue estudiado, entre otros, por los doctores Geley y Osty, lo mismo que Kluski (1874-1944), que también era polaco. Los mismos investigadores prosiguieron su trabajo con la famosísima –dentro del mundo de lo paranormal- Eusapia Palladino (1854-1918).
Esta mujer, siciliana de nacimiento, tenía unas dotes tan extraordinarias que, en su época, provocó las más numerosas y controvertidas opiniones. Fue considerada por muchos como la médium más famosa y la más investigada de fines del siglo XIX y principios del siglo XX, por la institución francesa Institut Gènèral Psychologique, durante los años 1905, 1906 y 1907, en un total de 43 sesiones. No se posee la lista completa de los investigadores, pero figuraban entre ellos Charles Richet, Pierre y Marie Curie, Henri Bergson, Jean Baptiste Perrin, G. Charpentier y Debierne, rector de la Sorbona , entre otros.
Señala una étapa importante en la historia de la investigación, porque fue la primera médium utilizada en los fenómenos físicos por gran número de eminentes personalidades de la ciencia.
Ningún médium ha sido más rígidamente tratado que ella, y la inmensa mayoría de los que la estudiaron, dijeron que su mediumnidad era realmente excepcional.
Obviamente se investigaron a más médiums, y aunque cada uno de los estudiados presentaron características personales, como es lógico, en el ejercicio de sus facultades todos ellos provocaron las mismas series de fenómenos:
Desplazamiento de objetos sin contacto físico, ruidos, materializaciones, ejercían la escritura automática, y algunos de ellos también hacían posible el paso de objetos a través de los tabiques.
Hay una conocida anécdota referente al medium Home:
Se dice que uno de sus amigos tuvo que pernoctar en la misma habitación que él y Home le dijo:
“Sobre todo, no te asustes si ves a alguien en el cuarto. No puedo impedir el provocar apariciones.” Y, en efecto, por la madrugada el amigo vio la forma de un ser humano cerca de la cama del médium. Al interrogar a Home al día siguiente, este respondió sin asombrarse: “¿El fantasma? ¡Ah, si! ¡Era mi mujer!”… Obviamente su mujer había muerto hacía muchos años.
Tal vez sería conveniente que nos preguntasemos cual es la verdadera causa de que en la actualidad no se investiguen los llamados fenómenos espiritistas… ¿Acaso no lo cree conveniente alguna determinada institución, ya sea esta científica o religiosa? O, por el contrario, ¿existen pruebas de que SI es posible la conexión entre el mundo espiritual y el físico pero, por razones que se nos escapan, NO ES CONVENIENTE darlo a conocer?
Tal vez algún día lo sepamos.
Hoy tenemos entre nosotros a una de las mejores y más fiables mediums “mecánicas” de Europa: La española Angela Ghilery.
Como supongo que algunos de Vds. Tal vez no estén muy al corriente sobre este tipo de mediunidad, les diré que se ponen el lápiz o bolígrafo en la mano, sosteniéndolo lo más ligeramente posible, aunque hay veces en las cuales el lápiz o bolígrafo es a menudo lanzado a lo lejos con fuerza, o la mano se agita convulsivamente y golpea coléricamente la mesa, a pesar de ello el médium se muestre tranquilo. Esos efectos suelen producirlos los llamados espíritus burlones o imperfectos, puesto que los espíritus superiores se muestran sosegados y pacíficos.
Aunque Allán Kardec -reconocido como “el padre del espiritismo moderno-, en el más famoso de sus libros, “El libro de los Espíritus”, que es un libro que se podría considerar, comparativamente, como “la Biblia” del mundo espiritista, dice en los versículos 107 al 111, correspondientes al capítulo primero del libro II, que a los espíritus que podemos denominar como buenos se les puede dividir en cuatro grupos principales:
Los ESPÍRITUS BENÉVOLOS, cuya cualidad dominante es la bondad.
Los ESPÍRITUS SABIOS, siendo lo que principalmente distingue a este tipo de espíritu la extensión de sus conocimientos y que se ocupan menos de las cuestiones morales que de las científicas, pero solo consideran la ciencia utilitariamente y no obedecen al hacerlo a ninguna de las pasiones propias de los espíritus imperfectos.
Los ESPÍRITUS PRUDENTES, que son aquellos en los cuales las cualidades morales son el carácter que los distingues y
Los ESPÍRITUS SUPERIORES, que son los que reúnen la ciencia, la prudencia y la bondad. Se comunican voluntariamente con las personas que de buena fe buscan la verdad, pero que se separan de aquellas otras personas a las que solo mueve la curiosidad, o a las que siendo muy materiales se retraen de hacer el bien a los demás.
También nos habla de los espíritus maléficos e imperfectos, como es lógico, pero pienso que los que nos importa ahora son aquellos que pueden beneficiar en algo a las personas.
PERO ENTREMOS EN LA ESCRITURA AUTOMÁTICA:
Cuando el espíritu obra directamente sobre la mano, le da a ésta un impulso totalmente independiente de la voluntad. La mano escribe sin interrupción y a pesar del médium cuando el espíritu tiene algo que decir, deteniéndose cuando ha terminado.
Normalmente, el médium, en tal circunstancia, no suele tener conciencia de lo que escribe, aunque, eso si, suele sentir un gran cansancio y hasta dolores en las articulaciones, debido a la rapidez, y a veces hasta a la brusquedad con la cual el espíritu hace mover la mano del médium.
Por último les diré que es compresible que a alguno de Vds. esto le parezca increíble.
Por esa razón, tal como dije en un artículo que se publicó en el número uno de nuestra revista “Papeles del Ateneo Ciudad de Plasencia”, sobre la parapsicología, y que es aplicable a la fenomenología del mundo de los espíritus,
“Es palmario que hay que usar una nueva métrica, no condicionada por una sociedad que, en su mayor parte, de antemano se encuentra predispuesta a tildar como mínimo de rara a todas aquellas personas que quieren saber, adentrarse, en el mundo de lo desconocido; una sociedad en la cual muchos de sus miembros, entre los más relevantes del mundo de la ciencia, sienten vergüenza, opuesta a los mejores impulsos de la razón, de sentirse humillados ante el hecho de rectificar la insensatez cometida por algunos de sus miembros al denominar como fantásticos casos y cosas que, mientras que no sean capaces de demostrar lo contrario, deberían mirar con el mayor de los respetos y tratar de penetrar en ellos con humildad, y sin estar condicionados por ningún tipo de credo religioso o social...”
Y, sin más preámbulos, le cedo la palabra a la autora de dos de los libros más conocidos dentro de este mundillo del campo de los espíritus: “CARTAS DEL MÁS ALLÁ” y “LOS ANGELES HABLAN”; la reconocida medium
José R. Delfín
Aquí, en el Ateneo, dentro de unos momentos se hablará de un tema que aparentemente, roza la frontera de lo irracional: El contacto con seres del más allá; la comunicación con los espíritus de seres que físicamente no están entre nosotros. Personas que, como solemos decir, han muerto.
Y digo que “roza la frontera de lo irracional, porque la creencia en los Espíritus y en sus manifestaciones, no es una concepción aislada, ni el producto de un sistema, ya que si fuera así SI cabría la sospecha, con alguna apariencia de razón, de algo que se podría afirmar que es una ilusión.
Pero, ¿por qué la creencia en el más allá se encuentra tan viva entre todos los pueblos, antiguos y modernos, y en los llamados “libros santos” de todas las religiones conocidas? La respuesta es fácil: El ser humano siempre se siente atraído por todo lo maravilloso, lo que llamamos sobrenatural, por el simple hecho de desconocer la acción que lo produce. Y por esa misma razón los detractores -que los hay- NUNCA han podido probar que la existencia de los espíritus y sus manifestaciones son contrarias a las leyes de la naturaleza, pues, como todos Vdes. saben, “algo” no esté científicamente probado no quiere decir que no sea posible.
Como ejemplo debe bastarnos con el descubrimiento que realizó el físico cuántico japonés Sin-Itiro Tomonaga, quien recibió el premio Nobel por su trabajo en electrodinámica cuántica, y que demostraba que, efectivamente, un sólido SI puede atravesar otro sólido sin que ninguno de los dos se deterioren. O lo que es lo mismo: Que, gracias a los conocimientos actuales, sabemos que las apariciones de cualquier tipo de sólido de las que se hablan en parapsicología (MATERIALIZACIONES), científicamente SI es posible.
Podríamos decir, parafraseando a Pirandello, que “A cada cual su verdad”, pues cada uno de nosotros tenemos una estructura mental y por lo tanto cada uno de nosotros concebimos el Universo de una manera diferente… Es evidente que la visión que un pez pueda tener del mundo desde su acuario, no tiene punto de comparación con la visión propia de un sabio; y si nos colocamos en el plano social, debemos confesar que el mundo concebido por un acaudalado burgués es muy diferente del mundo del artista, del campesino o del obrero.
Posiblemente sea ésta noción de los planos, cada uno de los cuales tiene sus propias leyes subordinadas a las del plano superior, la que “NOS SEPARE” de esta otra realidad que es la del mundo de los espíritus.
Por otra parte, los fenómenos de movimientos sin contactos y de materializaciónes ectoplásmicas o de espíritus, al igual que los de videncia y de premonición, fueron siempre conocidos y atribuidos en las épocas antiguas o bien a Dios, o bien al Demonio, según los casos, y ya en nuestros tiempos a la surpechería, empezaron a ser objeto de un estudio atento desde finales del siglo XIX. Fue entonces cuando cierto número de investigadores –el físico Crooks, el fisiólogo Charles Richet, y los doctores Geley y Osty, entre otros, parecen haber demostrado la realidad de estos fenómenos, todavía discutidos en nuestros días. Para llevar a buen término sus investigaciones, estos sabios tuvieron la suerte de disponer de médiums particularmente dotados. Home, que vivió desde 1.833 hasta 1.836, trabajó largo tiempo bajo el control de Crooks; el polaco Gusik (1876-1928) fue estudiado, entre otros, por los doctores Geley y Osty, lo mismo que Kluski (1874-1944), que también era polaco. Los mismos investigadores prosiguieron su trabajo con la famosísima –dentro del mundo de lo paranormal- Eusapia Palladino (1854-1918).
Esta mujer, siciliana de nacimiento, tenía unas dotes tan extraordinarias que, en su época, provocó las más numerosas y controvertidas opiniones. Fue considerada por muchos como la médium más famosa y la más investigada de fines del siglo XIX y principios del siglo XX, por la institución francesa Institut Gènèral Psychologique, durante los años 1905, 1906 y 1907, en un total de 43 sesiones. No se posee la lista completa de los investigadores, pero figuraban entre ellos Charles Richet, Pierre y Marie Curie, Henri Bergson, Jean Baptiste Perrin, G. Charpentier y Debierne, rector de la Sorbona , entre otros.
Señala una étapa importante en la historia de la investigación, porque fue la primera médium utilizada en los fenómenos físicos por gran número de eminentes personalidades de la ciencia.
Ningún médium ha sido más rígidamente tratado que ella, y la inmensa mayoría de los que la estudiaron, dijeron que su mediumnidad era realmente excepcional.
Obviamente se investigaron a más médiums, y aunque cada uno de los estudiados presentaron características personales, como es lógico, en el ejercicio de sus facultades todos ellos provocaron las mismas series de fenómenos:
Desplazamiento de objetos sin contacto físico, ruidos, materializaciones, ejercían la escritura automática, y algunos de ellos también hacían posible el paso de objetos a través de los tabiques.
Hay una conocida anécdota referente al medium Home:
Se dice que uno de sus amigos tuvo que pernoctar en la misma habitación que él y Home le dijo:
“Sobre todo, no te asustes si ves a alguien en el cuarto. No puedo impedir el provocar apariciones.” Y, en efecto, por la madrugada el amigo vio la forma de un ser humano cerca de la cama del médium. Al interrogar a Home al día siguiente, este respondió sin asombrarse: “¿El fantasma? ¡Ah, si! ¡Era mi mujer!”… Obviamente su mujer había muerto hacía muchos años.
Tal vez sería conveniente que nos preguntasemos cual es la verdadera causa de que en la actualidad no se investiguen los llamados fenómenos espiritistas… ¿Acaso no lo cree conveniente alguna determinada institución, ya sea esta científica o religiosa? O, por el contrario, ¿existen pruebas de que SI es posible la conexión entre el mundo espiritual y el físico pero, por razones que se nos escapan, NO ES CONVENIENTE darlo a conocer?
Tal vez algún día lo sepamos.
Hoy tenemos entre nosotros a una de las mejores y más fiables mediums “mecánicas” de Europa: La española Angela Ghilery.
Como supongo que algunos de Vds. Tal vez no estén muy al corriente sobre este tipo de mediunidad, les diré que se ponen el lápiz o bolígrafo en la mano, sosteniéndolo lo más ligeramente posible, aunque hay veces en las cuales el lápiz o bolígrafo es a menudo lanzado a lo lejos con fuerza, o la mano se agita convulsivamente y golpea coléricamente la mesa, a pesar de ello el médium se muestre tranquilo. Esos efectos suelen producirlos los llamados espíritus burlones o imperfectos, puesto que los espíritus superiores se muestran sosegados y pacíficos.
Aunque Allán Kardec -reconocido como “el padre del espiritismo moderno-, en el más famoso de sus libros, “El libro de los Espíritus”, que es un libro que se podría considerar, comparativamente, como “la Biblia” del mundo espiritista, dice en los versículos 107 al 111, correspondientes al capítulo primero del libro II, que a los espíritus que podemos denominar como buenos se les puede dividir en cuatro grupos principales:
Los ESPÍRITUS BENÉVOLOS, cuya cualidad dominante es la bondad.
Los ESPÍRITUS SABIOS, siendo lo que principalmente distingue a este tipo de espíritu la extensión de sus conocimientos y que se ocupan menos de las cuestiones morales que de las científicas, pero solo consideran la ciencia utilitariamente y no obedecen al hacerlo a ninguna de las pasiones propias de los espíritus imperfectos.
Los ESPÍRITUS PRUDENTES, que son aquellos en los cuales las cualidades morales son el carácter que los distingues y
Los ESPÍRITUS SUPERIORES, que son los que reúnen la ciencia, la prudencia y la bondad. Se comunican voluntariamente con las personas que de buena fe buscan la verdad, pero que se separan de aquellas otras personas a las que solo mueve la curiosidad, o a las que siendo muy materiales se retraen de hacer el bien a los demás.
También nos habla de los espíritus maléficos e imperfectos, como es lógico, pero pienso que los que nos importa ahora son aquellos que pueden beneficiar en algo a las personas.
PERO ENTREMOS EN LA ESCRITURA AUTOMÁTICA:
Cuando el espíritu obra directamente sobre la mano, le da a ésta un impulso totalmente independiente de la voluntad. La mano escribe sin interrupción y a pesar del médium cuando el espíritu tiene algo que decir, deteniéndose cuando ha terminado.
Normalmente, el médium, en tal circunstancia, no suele tener conciencia de lo que escribe, aunque, eso si, suele sentir un gran cansancio y hasta dolores en las articulaciones, debido a la rapidez, y a veces hasta a la brusquedad con la cual el espíritu hace mover la mano del médium.
Por último les diré que es compresible que a alguno de Vds. esto le parezca increíble.
Por esa razón, tal como dije en un artículo que se publicó en el número uno de nuestra revista “Papeles del Ateneo Ciudad de Plasencia”, sobre la parapsicología, y que es aplicable a la fenomenología del mundo de los espíritus,
“Es palmario que hay que usar una nueva métrica, no condicionada por una sociedad que, en su mayor parte, de antemano se encuentra predispuesta a tildar como mínimo de rara a todas aquellas personas que quieren saber, adentrarse, en el mundo de lo desconocido; una sociedad en la cual muchos de sus miembros, entre los más relevantes del mundo de la ciencia, sienten vergüenza, opuesta a los mejores impulsos de la razón, de sentirse humillados ante el hecho de rectificar la insensatez cometida por algunos de sus miembros al denominar como fantásticos casos y cosas que, mientras que no sean capaces de demostrar lo contrario, deberían mirar con el mayor de los respetos y tratar de penetrar en ellos con humildad, y sin estar condicionados por ningún tipo de credo religioso o social...”
Y, sin más preámbulos, le cedo la palabra a la autora de dos de los libros más conocidos dentro de este mundillo del campo de los espíritus: “CARTAS DEL MÁS ALLÁ” y “LOS ANGELES HABLAN”; la reconocida medium Ángela Ghislery.
habladuría y chismorreos
HABLADURÍAS Y CHISMORREOS
José R. Delfín
Recuerdo que hubo una época en mi vida durante la cual temía lo que la gente opinara de mí, hasta que me di cuenta que de todos modos opinarían de mí, pues hay personas que, casi por costumbre, se dedican al chismorreo y difunden habladurías sobre vecinos, compañeros, amigos y hasta de familiares, sin tener en cuenta las consecuencias que ello puede acarrear a los llevados de boca en boca o incluso a ellos mismos, pues la mayor de las veces dichas habladurías y/o chismorreos no son más que el intento de ocultar sus propias carencias y de ese modo las tratan de minimizar; o simplemente venganza por algo que no gustó a alguien; o envidia por lo que otro u otros haya podido lograr o sepa hacer. Incluso para alegrar el oído de alguien que tenga poder, ya sea este fijo o temporal. Estas personas, además de crear un mal ambiente en el entorno en el que se desenvuelven, suelen sentirse -y de hecho son- unas criaturas amargadas, por muy risueñas que se muestren ante los demás.
Si algo me puede importar sobre este tema es lo que opinen de mi las personas inteligentes y como, estoy convencido de ello, las personas verdaderamente inteligentes no suelen decir lo que opinan de los demás…
¿Pero que ocurre cuando dichas habladurías, lógicamente basadas en algo espurio, han creado una predisposición contra esa persona o personas?
A quienes se dedican a practicar tal deporte les voy a contar una historia que cierta vez escuché, con el deseo de que la misma les haga reflexionar y cambiar esa manera de actuar:
Un día cierta señora que había calumniado a unos compañeros suyo -todo por la envidia que sentía al ver que los mismos eran mejor recibidos en sociedad que ella, lo que en cierto modo consideraba un éxito para ellos y una afrenta para si-, como en el fondo de su corazón era eso que hemos dado en llamar una buena persona, se sintió muy arrepentida al considerar lo injusta que había sido y las consecuencias que su proceder había podido acarrear, por lo cual, como estaba muy apegada a la religión, entró en una iglesia y, tras arrodillarse, pidió a Dios que la iluminara sobre la manera de corregir el daño que podría haber causado con sus habladurías. El Supremo le dijo que llenara un saco de plumas, de las más pequeñas y ligeras, y que una a una las fuera soltando allá por donde caminara. Ella se puso muy contenta por la aparente fácil solución que Dios le había dado y, con gran diligencia se dedico a ello. Cuando terminó su cometido fue de nuevo a la iglesia llena de alegría y le dijo al Señor:
“Señor, ya terminé de hacer lo que me encomendaste”.
Y Dios le dijo:
“Ahora debes volver a llenar el saco con las mismas plumas que soltaste. Por lo tanto sal a la calle y búscalas.”
La mujer se dio cuenta enseguida que ello significaba una misión imposible, pero a pesar de todo lo intentó. Lógicamente terminó sin haber podido reunir casi ninguna. Volvió al templo y escucho como Dios le decía:
“El viento hizo que las plumas volaran y por eso no las pudiste juntar de nuevo. De la misma manera el mal que hiciste voló de boca en boca y el daño ya está hecho. Solo te queda pedir perdón, pues lo hecho ya no tiene remedio”.
La moraleja es bien sencilla: si no quieres sentirte culpable y ocasionar daños irreparables deja los chismorreos, las mentiras y las habladurías y piensa que tu puedes ser objeto de igual trato; y quien se sienta dañada por tales hechos debe alejar de su lado a todas aquellas personas que sean chismosas, empleen la mentira y propaguen las habladurías…o que no lo haga, que a lo mejor esto son cosas mías
José R. Delfín
Recuerdo que hubo una época en mi vida durante la cual temía lo que la gente opinara de mí, hasta que me di cuenta que de todos modos opinarían de mí, pues hay personas que, casi por costumbre, se dedican al chismorreo y difunden habladurías sobre vecinos, compañeros, amigos y hasta de familiares, sin tener en cuenta las consecuencias que ello puede acarrear a los llevados de boca en boca o incluso a ellos mismos, pues la mayor de las veces dichas habladurías y/o chismorreos no son más que el intento de ocultar sus propias carencias y de ese modo las tratan de minimizar; o simplemente venganza por algo que no gustó a alguien; o envidia por lo que otro u otros haya podido lograr o sepa hacer. Incluso para alegrar el oído de alguien que tenga poder, ya sea este fijo o temporal. Estas personas, además de crear un mal ambiente en el entorno en el que se desenvuelven, suelen sentirse -y de hecho son- unas criaturas amargadas, por muy risueñas que se muestren ante los demás.
Si algo me puede importar sobre este tema es lo que opinen de mi las personas inteligentes y como, estoy convencido de ello, las personas verdaderamente inteligentes no suelen decir lo que opinan de los demás…
¿Pero que ocurre cuando dichas habladurías, lógicamente basadas en algo espurio, han creado una predisposición contra esa persona o personas?
A quienes se dedican a practicar tal deporte les voy a contar una historia que cierta vez escuché, con el deseo de que la misma les haga reflexionar y cambiar esa manera de actuar:
Un día cierta señora que había calumniado a unos compañeros suyo -todo por la envidia que sentía al ver que los mismos eran mejor recibidos en sociedad que ella, lo que en cierto modo consideraba un éxito para ellos y una afrenta para si-, como en el fondo de su corazón era eso que hemos dado en llamar una buena persona, se sintió muy arrepentida al considerar lo injusta que había sido y las consecuencias que su proceder había podido acarrear, por lo cual, como estaba muy apegada a la religión, entró en una iglesia y, tras arrodillarse, pidió a Dios que la iluminara sobre la manera de corregir el daño que podría haber causado con sus habladurías. El Supremo le dijo que llenara un saco de plumas, de las más pequeñas y ligeras, y que una a una las fuera soltando allá por donde caminara. Ella se puso muy contenta por la aparente fácil solución que Dios le había dado y, con gran diligencia se dedico a ello. Cuando terminó su cometido fue de nuevo a la iglesia llena de alegría y le dijo al Señor:
“Señor, ya terminé de hacer lo que me encomendaste”.
Y Dios le dijo:
“Ahora debes volver a llenar el saco con las mismas plumas que soltaste. Por lo tanto sal a la calle y búscalas.”
La mujer se dio cuenta enseguida que ello significaba una misión imposible, pero a pesar de todo lo intentó. Lógicamente terminó sin haber podido reunir casi ninguna. Volvió al templo y escucho como Dios le decía:
“El viento hizo que las plumas volaran y por eso no las pudiste juntar de nuevo. De la misma manera el mal que hiciste voló de boca en boca y el daño ya está hecho. Solo te queda pedir perdón, pues lo hecho ya no tiene remedio”.
La moraleja es bien sencilla: si no quieres sentirte culpable y ocasionar daños irreparables deja los chismorreos, las mentiras y las habladurías y piensa que tu puedes ser objeto de igual trato; y quien se sienta dañada por tales hechos debe alejar de su lado a todas aquellas personas que sean chismosas, empleen la mentira y propaguen las habladurías…o que no lo haga, que a lo mejor esto son cosas mías
LA MASONERÍA Y SUS PROBLEMAS
LA MASONERÍA Y SUS PROBLEMAS
José R. Delfin
Es indubitable que el hecho de ser Masón conlleva, a nivel popular, una etiqueta que lo identifica con ser algo parecido a los malos políticos; a esos elementos que utilizan la política para su propio beneficio o el de sus familiares, compañeros (entre los masones hermanos), o amigos. En definitiva, que son unas personas que utilizan unas ideas que en sus principios pudieron ser excelentes para lograr una sociedad humana en la cual la convivencia fuera perfecta, o estuviera muy cerca de lograr el statu social, económico y metafísico que la mayoría de los que no pertenecen a la élite socio-económica desea para lograr una determinada parcela de poder, ya sea éste político o económico.
¿Pero que pudo haber contribuido a que se tenga este concepto de la masonería?
Veamos algunas de las posibles causas:
Desde que las logias masónicas comenzaron a extenderse por Europa –finales del siglo XVII y comienzos del XVIII- los poderes instituidos -especialmente la iglesia- comenzaron el ataque-defensa de sus intereses. Los Papas Benedicto XIV, Pío VII, León XII, León XIII y Pío X; condenaron a la masonería y a las sociedades secretas en general, aduciendo para ello prácticamente lo mismo que el Papa Clemente XII -antecesor de todos ellos- quien el 24 de abril de 1738, con su bula In Eminenti, prohibió y condenó las asociaciones, reuniones o sociedades denominadas Liberi muratori, masones u otros nombres, "por ser perniciosas para la seguridad de los estados y la salvación de las almas".
En España, durante muchos años, desde la rebelión del ejercito contra el gobierno republicano que había sido legalmente constituido hasta la actual democracia, era frecuente el escuchar de boca del Jefe del Estado o de cualquiera de sus ministros o miembros relevantes de la comunión Iglesia-Estado, que tal o cual cosa "... es una conspiración judeo-masónica". Eso, con el tiempo, hizo que la mayoría de los españoles estuviesen prevenidos contra la masonería.
Pero los tiempos cambian y según el famoso periodista Pier Carpi, quien fuera el mayor enemigo de los masones, la Iglesia Católica, en el Vaticano, tiene una Logia: se llama "logia Eclesia" y está en contacto directo con el Gran Maestre de la Gran Logia Unida de Inglaterra, el duque Michael de Kent. A ella pertenecen más de cien personas entre cardenales, obispos y monseñores de la Curia que consiguen mantenerlo en el más absoluto secreto, pero no hasta escapar a las investigaciones de los hombres del famoso Opus dei". (1) Todos recordamos el caso de la Logia P2 italiana que fundó Ligio Gelli y que en realidad fue lo que hizo llegar a la opinión pública la conexión existente entre la masonería y el Vaticano.
Referente a la presencia de la masonería en el Vaticano, unos misteriosos "Discípulos de la Verdad" contaron lo siguiente: "El hecho de que el clan masónico esté tan envuelto en el secreto como su adversario opusdeista hace que la identificación de sus miembros resulte tan difícil como la de los de este último". (2)
Crowley F. nos dice sobre los masones: "Inicialmente, en ningún momento se trató de una asociación o sociedad de tipo religioso ni político...". (3)
Ante esto cabe preguntarse: ¿Entonces que hace la masonería en el Vaticano? ¿La masonería lo que busca es Poder? Si sus intenciones son tan benefactoras para la humanidad como dicen, ¿por qué tanto secretismo? Si en la actualidad la masonería no está perseguida por nada ni por nadie, ¿cual es la razón de que no pongan una placa en el lateral del portal de entrada a la Logia para que se sepa que ese es el lugar de reunión de los masones, y que cualquiera pueda ver como entran y salen los pertenecientes a ella? Si tan solo se trata de ayudar a los demás, ¿Cuál es la razón de que seleccionen a las personas que quieren formar parte de la masonería? "¿Acaso los masones tienen la exclusividad para prestar ayuda al resto del mundo?"
Considero que hasta que la masonería no actúe "con luz y taquígrafos" muchas personas desconfiaran de quienes mantienen en secreto su forma de actuar.
Aunque tal vez yo 1o vea así por que no soy masón...
Bibliografía
(1) "L 'Expresso", del 12 de diciembre de 1987
(2) "Mentiras y Crímenes en el Vaticano"; ediciones B,
afto 2000
(3) "Las Sociedades Secretas", de Crowley F; páginas.
89-90. Edicomunicación, S.A. 1993
José R. Delfin
Es indubitable que el hecho de ser Masón conlleva, a nivel popular, una etiqueta que lo identifica con ser algo parecido a los malos políticos; a esos elementos que utilizan la política para su propio beneficio o el de sus familiares, compañeros (entre los masones hermanos), o amigos. En definitiva, que son unas personas que utilizan unas ideas que en sus principios pudieron ser excelentes para lograr una sociedad humana en la cual la convivencia fuera perfecta, o estuviera muy cerca de lograr el statu social, económico y metafísico que la mayoría de los que no pertenecen a la élite socio-económica desea para lograr una determinada parcela de poder, ya sea éste político o económico.
¿Pero que pudo haber contribuido a que se tenga este concepto de la masonería?
Veamos algunas de las posibles causas:
Desde que las logias masónicas comenzaron a extenderse por Europa –finales del siglo XVII y comienzos del XVIII- los poderes instituidos -especialmente la iglesia- comenzaron el ataque-defensa de sus intereses. Los Papas Benedicto XIV, Pío VII, León XII, León XIII y Pío X; condenaron a la masonería y a las sociedades secretas en general, aduciendo para ello prácticamente lo mismo que el Papa Clemente XII -antecesor de todos ellos- quien el 24 de abril de 1738, con su bula In Eminenti, prohibió y condenó las asociaciones, reuniones o sociedades denominadas Liberi muratori, masones u otros nombres, "por ser perniciosas para la seguridad de los estados y la salvación de las almas".
En España, durante muchos años, desde la rebelión del ejercito contra el gobierno republicano que había sido legalmente constituido hasta la actual democracia, era frecuente el escuchar de boca del Jefe del Estado o de cualquiera de sus ministros o miembros relevantes de la comunión Iglesia-Estado, que tal o cual cosa "... es una conspiración judeo-masónica". Eso, con el tiempo, hizo que la mayoría de los españoles estuviesen prevenidos contra la masonería.
Pero los tiempos cambian y según el famoso periodista Pier Carpi, quien fuera el mayor enemigo de los masones, la Iglesia Católica, en el Vaticano, tiene una Logia: se llama "logia Eclesia" y está en contacto directo con el Gran Maestre de la Gran Logia Unida de Inglaterra, el duque Michael de Kent. A ella pertenecen más de cien personas entre cardenales, obispos y monseñores de la Curia que consiguen mantenerlo en el más absoluto secreto, pero no hasta escapar a las investigaciones de los hombres del famoso Opus dei". (1) Todos recordamos el caso de la Logia P2 italiana que fundó Ligio Gelli y que en realidad fue lo que hizo llegar a la opinión pública la conexión existente entre la masonería y el Vaticano.
Referente a la presencia de la masonería en el Vaticano, unos misteriosos "Discípulos de la Verdad" contaron lo siguiente: "El hecho de que el clan masónico esté tan envuelto en el secreto como su adversario opusdeista hace que la identificación de sus miembros resulte tan difícil como la de los de este último". (2)
Crowley F. nos dice sobre los masones: "Inicialmente, en ningún momento se trató de una asociación o sociedad de tipo religioso ni político...". (3)
Ante esto cabe preguntarse: ¿Entonces que hace la masonería en el Vaticano? ¿La masonería lo que busca es Poder? Si sus intenciones son tan benefactoras para la humanidad como dicen, ¿por qué tanto secretismo? Si en la actualidad la masonería no está perseguida por nada ni por nadie, ¿cual es la razón de que no pongan una placa en el lateral del portal de entrada a la Logia para que se sepa que ese es el lugar de reunión de los masones, y que cualquiera pueda ver como entran y salen los pertenecientes a ella? Si tan solo se trata de ayudar a los demás, ¿Cuál es la razón de que seleccionen a las personas que quieren formar parte de la masonería? "¿Acaso los masones tienen la exclusividad para prestar ayuda al resto del mundo?"
Considero que hasta que la masonería no actúe "con luz y taquígrafos" muchas personas desconfiaran de quienes mantienen en secreto su forma de actuar.
Aunque tal vez yo 1o vea así por que no soy masón...
Bibliografía
(1) "L 'Expresso", del 12 de diciembre de 1987
(2) "Mentiras y Crímenes en el Vaticano"; ediciones B,
afto 2000
(3) "Las Sociedades Secretas", de Crowley F; páginas.
89-90. Edicomunicación, S.A. 1993
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